Asistencia técnica made in Argentina

En U-238 # 23 Septiembre – Octubre 2016

Las centrales nucleares argentinas requieren de ciertos servicios y desarrollos que el sistema científico-tecnológico argentino le puede proveer, sin tener que recurrir a contratarlos en el exterior. En la Comisión Nacional de Energía Atómica existe una gerencia que se encarga de funcionar como nexo entre todas sus áreas y la empresa operadora Nucleoeléctrica Argentina, para satisfacer en tiempo y forma, y con la calidad adecuada, las necesidades de nuestros reactores.

El relanzamiento del Plan Nuclear en el año 2006 generó, en el seno de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), una gran demanda de servicios y asistencias técnicas para la ejecución de los principales proyectos, especialmente los relativos al funcionamiento de las centrales nucleares.

Con el propósito de optimizar sus propios recursos y mejorar así la asistencia técnica, la CNEA creó en 2009 la Gerencia Coordinación de Proyectos CNEA-NASA que, en estrecha colaboración con la empresa operadora de nuestros reactores, se encarga de coordinar los convenios de asistencia con las centrales nucleares Atucha I, Embalse y Atucha II. Actualmente, también están tramitando la continuación del convenio con la Unidad de Gestión Proyectos Nucleares (UGPN, creada por NA-SA cuando se anunció la construcción de las IV y V centrales), sobre la base de lo que anteriormente fue la Unidad de Gestión Central Nuclear Atucha II.

Asimismo, la Gerencia también se encarga de efectuar la coordinación y el control las actividades de los distintos sectores de la CNEA involucrados en las asistencias, proyectos y/o provisiones, realizar la prospección de necesidades en NA-SA y capacidades en CNEA a fin de promover los desarrollos que permitan mejorar la oferta tecnológica del organismo y generar la capacidad técnica necesaria para cubrir los requerimientos de NA-SA, a partir de personal calificado para que se desempeñe aportando nuevas tecnologías y soluciones particulares.

En pocas palabras, como lo define el ingeniero Oscar Beuter, principal responsable de la Gerencia Coordinación de Proyectos CNEA-NASA, “somos la cara y el punto de contacto entre la CNEA y las centrales nucleares”.

Desde su creación en 2009, las tareas de la Gerencia crecieron y se desarrollaron con las asistencias realizadas para las centrales Atucha I y Embalse, y recibieron una enorme demanda ante la inminente finalización de Atucha II.

Con un trabajo creciente, en el año 2014 se aprobó la estructura actual de la Gerencia con dos departamentos: el “Departamento Control de Asistencias y Provisiones”, enfocado en la coordinación y control de las asistencias llevadas a cabo por toda la CNEA, con una gran interacción con todos los representantes técnicos del organismo que realizan tareas con las centrales. En tanto, el “Departamento Asistencias, Evaluaciones y Desarrollos Tecnológicos” se dedica a proveer, desde la propia Gerencia y de otras gerencias de la CNEA, desarrollos tecnológicos y servicios profesionales en diferentes áreas de aplicación directa en las plantas.

En total, trabajan en esta Gerencia 70 profesionales formados en diversas áreas (Mecánica, Química, Materiales, Electrónica e Informática, Seguridad e Higiene, Administrativo – Contable, y Garantía de Calidad) que permiten brindar asistencia técnica de manera dinámica y multidisciplinaria.

La oferta tecnológica de la CNEA

“Tenemos una gran capacidad técnica a lo largo y a lo ancho de toda la CNEA y es nuestro objetivo consolidar la oferta tecnológica del organismo como una oferta unificada”, asegura el ingeniero Juan Manuel Ranalli, Jefe del Departamento Control Asistencias y Provisiones. “Es un trabajo desafiante —continúa— ya que las tareas que realiza la casa como un todo son extremadamente diversas y complejas”.

Tras una detallada revisión de todos los trabajos realizados en el organismo, Ranalli con su equipo y los principales Representantes Técnicos de toda la CNEA lograron agrupar la oferta tecnológica de la CNEA en 12 áreas temáticas:

  1. Ensayos no destructivos.
  2. Química y procesos.
  3. Instrumentación y control.
  4. Licenciamiento, seguridad nuclear y análisis probabilístico de seguridad.
  5. Ensayos de material irradiado.
  6. Gestión de residuos.
  7. Gestión de envejecimiento y calificación de componentes.
  8. Estudio de materiales, degradación, análisis de falla y causa raíz.
  9. Ingeniería de reactores.
  10. Dosimetría, radioprotección y provisión de fuentes calibradas.
  11. Servicios especializados.
  12. Capacitación.

“Apuntamos a que estas áreas temáticas conformen la oferta tecnológica unificada de la CNEA para brindar soporte a las centrales, independientemente de la ubicación geográfica de las instalaciones y/o la dependencia orgánica del personal que la lleva a cabo”, indica el ingeniero Ranalli, quien agrega que “es esencial poder trasmitir esta visión unificada a nuestros colegas de NA-SA, que aprecian tener esta oferta como una herramienta valiosa para la solución de los tantos desafíos tecnológicos que representan las centrales en el día a día”.

“Hablar en dos idiomas”

Como su nombre lo indica, la interacción permanente con Nucleoeléctrica es otra de las funciones principales de la Gerencia Coordinación de Proyectos CNEA-Nucleoeléctrica. Al respecto, el ingeniero Ranalli comenta: “Trabajamos mano a mano con los diferentes cuadros técnicos de las tres centrales, relevando sus problemas y buscando siempre la mejor solución técnica. Lo que manda es la diversidad y el enfoque multidisciplinario es obligatorio, así como la capacidad de poder ‘hablar los dos idiomas’: el que se habla en las centrales nucleares y el que se habla en los Centros de Investigación de la CNEA y, en general, en todo el sistema científico-técnico del país”.

“En muchos sentidos —resume Ranalli— trabajamos de traductores, comprendiendo un problema directo, de aplicación, que generalmente es urgente, vinculándolo con las soluciones que pueden brindarse desde los grupo de I+D de la CNEA, donde se piensa y trabaja de otra manera. Estas dos visiones, aparentemente antagónicas, son (y deben ser) en realidad complementarias. Es una de las piezas más importantes si queremos promover el desarrollo tecnológico del país, y de la industria nuclear en particular. Trabajamos para tratar que las centrales y la CNEA se retroalimenten mutuamente”.

Además de oficiar de traductores, el trabajo cotidiano de esta Gerencia requiere de una gran fluidez y dinamismo (por no decir urgencia) para poder responder a las necesidades de las centrales cuando estas lo requieren. Esta capacidad le ha permitido al grupo concretar 270 contratos con NA-SA en los últimos seis años, que fueron y son administrados dentro de la Gerencia de acuerdo a la Ley de Innovación Tecnológica.

A este panorama, de por sí desafiante, se le suma la competencia y la presión de los diferentes proveedores internacionales. “El mercado nuclear en occidente se encuentra bastante deprimido y los jugadores más grandes salen agresivamente a ofrecer soluciones en todas las áreas. Algunas de ellas entran en competencia con la oferta tecnológica de la CNEA, y es ahí donde a veces nos cuesta un poco más defender las ventajas que significa que la CNEA lleve adelante estos desarrollos”, indica el gerente Beuter.

Principales proyectos

Los trabajos encarados por la Gerencia Coordinación de Proyectos CNEA-NASA son tan variados y complejos como los problemas que puedan surgir en una central nuclear. Uno de los más importantes es el relacionado con la ingeniería de Almacenamiento en Seco de Elementos Combustibles Quemados (ASECQ) para Atucha I. Se trata de un proyecto de gran importancia ya que se requiere disponer de más lugar de almacenamiento para estos elementos combustibles, sobre todo si se considera que ya se está trabajando en la extensión de vida de esta central.

Pero más allá de la importancia del proyecto, el ingeniero Ranalli destaca la dificultad del desafío: “Los elementos combustibles tipo Atucha tienen un diseño único en el mundo, por lo que la solución propuesta debe adaptarse a estas particularidades. Se ha trabajado en la ingeniería del proyecto desde su concepto, y se propone continuar acompañando en la construcción hasta la completa finalización de la obra para poder contribuir a garantizar la exitosa ejecución de un proyecto de gran envergadura y significado para la industria nuclear argentina”.

Otro de los grandes proyectos llevados a cabo por la Gerencia fue el diseño, construcción y provisión de elementos combustibles, canales y zondas instrumentados para Atucha II. “Estos elementos permitieron estudiar el comportamiento en condiciones de operación del núcleo frente a las vibraciones durante las pruebas de la puesta en marcha de la central. Es importante resaltar que esta tarea se hizo en conjunto con la Universidad Tecnológica Nacional Regional Delta en el marco de la evaluación integral del recipiente. De esta manera, se logró un desarrollo a nivel nacional que sustituyó exitosamente la provisión externa por parte de la empresa Areva”, destaca el ingeniero Beuter.

Por otro lado, se realizan también un extenso número de tareas relacionadas con la Gestión de Envejecimiento, Calificación de Componentes y preparación para la Extensión de Vida de las centrales nucleares. Para ello, la Gerencia trabaja, desde el año 2010, en el desarrollo de un programa integral de gestión de envejecimiento para Atucha I y Atucha II.

Este programa es un requerimiento actual en todas las centrales y comprende el análisis y coordinación de todas las acciones de mantenimiento, vigilancia e inspecciones llevadas a cabo en las centrales sobre los componentes relacionados con la seguridad; a fin de poder garantizar la operación de la central en forma segura y eficiente por el período de vida comprendido en la licencia original y durante una extensión de vida. De este extenso análisis integral se desprenden un gran número de tareas entre las que se incluyen:

  • Evaluaciones de estado de Sistemas, Estructuras y Componentes (SECs).
  • Desarrollo de Programas de Gestión de Envejecimiento específicos para los SECs.
  • Establecimiento y seguimiento de programas de vigilancia de componentes, por ejemplo los cables y los canales combustibles de la central, donde se sigue una propiedad física del componente para predecir su comportamiento en el futuro.
  • Instalación de sensores adicionales de radiación y temperatura en diferentes recintos de la central con el objetivo de monitorear las condiciones ambientales a las que se encuentran expuestos los componentes durante la operación y analizar su influencia en su vida útil.
  • Calificación de componentes industriales para servicio nuclear: Dado que muchos de los proveedores originales se han retirado del mercado, es necesario calificar mediante diversos ensayos, componentes para ser usados en recintos de la central que se encuentran sometidos a radiación y otras condiciones agresivas.
  • Calificación Ambiental de Componentes: Esta calificación consiste en una serie de estudios y ensayos necesarios para garantizar que un componente puede prestar sus funciones durante y luego de un accidente con pérdida de refrigerante dentro de la central. La CNEA posee experiencia en la realización de ensayos de accidentes y, actualmente, la Gerencia está construyendo un laboratorio integral en el Predio Lima con hornos, máquinas de ensayo e instrumentos (VER FOTOS). Este proyecto de gran envergadura permitirá calificar componentes para las extensiones de vida de las centrales Atucha I, Atucha II y Embalse.

Para llevar adelante estos proyectos, entre muchos otros, la Gerencia Coordinación de Proyectos CNEA-NASA se vincula con muchos sectores del organismo. Asimismo, trabajan con otras instituciones del sistema científico-tecnológico argentino. Ejemplo de ello es la tarea que desarrollan con el Laboratorio de Plasmas Densos Magnetizados (PLADEMA, emprendimiento conjunto entre CNEA y la Universidad Nacional del Centro – Tandil) para el simulador de Realidad Virtual para el Almacenamiento en Seco de Elementos Combustibles Quemados de Atucha I, que facilitará el entrenamiento de futuros operadores de la instalación.

En el plano internacional, ha participado en diversos proyectos de experiencia compartida como el “International Ageing Lessons Learnt” (IGALL) del Organismo Internacional de Energía Atómica, además de diversos Coordinated Research Projects (CRPs) en el área de envejecimiento. La Gerencia también es parte del “Binational Energy Working Group” (BEWG) con Estados Unidos y mantiene estrechos contactos con especialistas de las centrales de Laguna Verde (México) y Angra (Brasil). “La inserción internacional es importante para mantenernos al día en las prácticas que se utilizan a nivel mundial y detectar oportunidades que podemos desarrollar desde la CNEA y el sistema científico-técnico local”, asegura el ingeniero Ranalli.

 

Nuevas centrales, nuevos proyectos

Extensión de Vida Embalse: La Gerencia Coordinación de Proyectos CNEA-NASA está presente en la central cordobesa con dos oficinas móviles colaborando con todos los grupos de CNEA que prestan asistencia. Actualmente, se desarrollan más de 15 tareas relevantes en las áreas de Química y Procesos, Ensayos No destructivos, Materiales, Gestión de Envejecimiento e Ingeniería de Reactores. Estas tareas incluyen no solo trabajos en la central, sino también con los proveedores de grandes equipos y componentes (Conuar, Impsa, etc.).

Extensión de vida Atucha I: La Gerencia participa de los análisis de factibilidad técnica del proyecto y presta soporte en la preparación de la misión SALTO (Safety Aspects of Long Term Operation) del Organismo Internacional de Energía Atómica que la planta recibirá en el mes de septiembre. Participa también brindando soporte técnico en varios de los proyectos troncales que ya han sido identificados para el proceso de extensión de vida.

4° Central Nuclear: La CNEA posee una amplia experiencia en el manejo de la tecnología CANDU, la cual se vio incrementada como consecuencia de todas las tareas que se han desarrollado y se desarrollan para el proceso de extensión de vida de Embalse. “Todo este capital de conocimiento aplicado está disponible para la ejecución de este proyecto y esperamos que sea de gran utilidad, alcanzando la máxima integración posible entre la industria y el sistema científico-técnico local”, señala el gerente Beuter.

 

Calidad ante todo

En los últimos años, contar con un sistema de Garantía de Calidad se ha vuelto un requisito excluyente para proveer de servicios a la industria nuclear. “NA-SA ha certificado ISO-9000 y eso exige que estemos a la altura de las circunstancias —explica Beuter—, la Gerencia ha iniciado un proceso de certificación para la División Evaluación y Actualización Tecnológica, y tiene planeado expandirlo a todas sus dependencias. Es un proceso largo y demandante, pero afortunadamente contamos con el permanente apoyo de la Gerencia Gestión de la Calidad de la CNEA para la tarea. Por otro lado, existen también dentro de la estructura matricial del organismo laboratorios que ya han transitado este proceso y cuentan con las certificaciones pertinentes, lo cual es un paso importante en esta área”.