Avances en el Centro de Medicina Nuclear de Oro Verde

En el marco del VI Congreso Latinoamericano de Ingeniería Biomédica realizado recientemente en Paraná, las autoridades de la Fundación Escuela de Medicina Nuclear de Mendoza (FUESMEN) y del Instituto de Obra Social de la Provincia de Entre Ríos (Iosper), presentaron los objetivos estratégicos del Centro de Medicina Nuclear y Molecular, que se levanta en la localidad de Oro Verde.

Actualmente, la obra tiene un avance del 30 por ciento, y la fecha estimada de finalización es a mediados de 2015. Además, el equipamiento médico que se debe adquirir para el Centro ya está contemplado en el Presupuesto 2015, que fue aprobado recientemente en el Congreso Nacional.

Durante su exposición, el gerente General de la FUESMEN, Valentín Ugarte, precisó que “nuestra pretensión es transferir todo el conocimiento recopilado en 23 años de trabajo, por lo que éste representará para las áreas oncológicas, cardiológicas y neuropsiquiátricas, y para que se ponga en práctica en forma inmediata en este Centro que se levanta en Entre Ríos”.

La idea es que “estemos conectados través de una red que permitirá un fluido constante del conocimiento. Por eso, la capacitación de recursos humanos es prioritaria y para ello necesitamos un cambio de concepción en nuestras organizaciones. No se debe plantear si se forman o no recursos humanos, o si se compran equipos o se forman recursos humanos. Si no se forman recursos humanos no hay conocimiento, y si no se hace docencia en investigación, no hay calidad en la asistencia. La formación debe ser parte de la esencia de las organizaciones”, aseguró.

Por su parte, el gerente General en la Fundación Centro Diagnostico Nuclear, Diego Passadore, recordó que el Centro entrerriano se gestó en una idea, y se plasmó merced a la iniciativa del ex presidente de Iosper, Silvio Moreyra, “quien con otros funcionarios se alinearon con los objetivos de la CNEA. A esa iniciativa se sumó que el núcleo Paraná-Santa Fe reúne a más de un millón de habitantes, con lo cual se justificaba desde ese punto de vista. Además, encontró sustento en distintas personas y tuvo apoyo político en las autoridades de la CNEA, del ministerio de Planificación, y del gobierno provincial, en la persona del gobernador, Sergio Urribarri, y hoy es una realidad. Que el Iosper participe ha sido fundamental”.

A su turno, el presidente de Iosper, Fernando Cañete, explicó que “es un orgullo: para nuestra obra social, ser parte de esto, por lo que esperamos que todo salga como queremos, con proyección en la continuidad del proyecto, en la formación de profesionales y en la asistencia a los ciudadanos en este servicio de diagnóstico de medicina nuclear, que a veces no está al alcance de todos”.

Además, valoró el esfuerzo de la CNEA que aportó para el desarrollo del emprendimiento, “con el objetivo de mejorar la calidad de vida de la población, y se animó a trabajar con una obra social provincial. A eso hay que sumar el esfuerzo de la Universidad, que apuesta al proyecto, a su creación y al desarrollo. Si no tuviésemos estas voluntades para trabajar en forma conjunta, sería difícil que hoy estuviéramos hablando de este desarrollo. Cuando hay personas bien intencionadas se producen hechos como éste”, concluyó Cañete.