Denuncian 130 despidos en el CAREM

La parálisis de las obras en la central nuclear volvió a dejar a los trabajadores en la calle, pese a las promesas de reincorporación. La política nuclear de Cambiemos recrudece sobre el empleo.

La parálisis de las obras en la central nuclear Atucha volvió a dejar a los trabajadores en la calle, pese a las promesas de reincorporación.

Unos 130 trabajadores de la construcción fueron despedidos por la parálisis en las obras en el proyecto CAREM. Por ello, como medida de protesta cortaron ayer por la mañana la rotonda de acceso a la planta.

Trabajadores del Proyecto CAREM
Los obreros trabajaban en la construcción del proyecto Carem 25, que estaba a cargo de la firma tercerizada Tecna S.A. En junio fueron despedidos por la detención del proyecto, pero recibieron la noticia que serían reincorporados «provisoriamente».

En 2018, Julián Gadano, subsecretario de Energía Nuclear, manifestaba que el CAREM es «la gran apuesta estratégico tecnológica de Cambiemos».

A menos de un año de esas declaraciones el proyecto se detuvo y ocasionó el despido de los trabajadores de la construcción que se encontraban desarrollando la obra.

La edificación del proyecto de la Central Argentina de Elementos Modulares fue encargada por contrato entre la Comisión Nacional de Energía Atómica (CONEA) y la empresa Tecna (Techint).

Sin embargo, la compañía comunicó que no puede continuar con la obra por falta de un acuerdo con la CONEA por la refinanciación de la construcción tras la suba del dólar de 2018, a la que se sumó la devaluación post electoral.

El CAREM, es un reactor de generación de energía nuclear pequeño, con menos costo y tiempos de producción que las CANDU (Atucha I, II y Embalse) y las de uranio enriquecido (la que construiría China tras el acuerdo con el gobierno nacional). Los despidos y la cancelación del proyecto marcan un síntoma más de la relación que el Gobierno de Mauricio Macri tiene con el desarrollo nuclear, en general, y con el sector científico y tecnológico, en particular.

La situación replica lo que se vive en este momento en otra empresa estratégica del desarrollo nuclear argentino: la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP), con despidos y derrumbe de la producción.

La UOCRA reclama
Acompañados por los representantes del Sindicato de la Construcción (UOCRA), los trabajadores reclamaban que cumplan con la promesa de reincorporarlos.

El secretario general de la Uocra Zárate, Julio González explicó que en el último encuentro conciliatorio de partes que se realizó el 18 de julio se garantizó que todos recuperarían su empleo.

Hoy, a más de un mes de ese compromiso rubricado en el marco del Ministerio de Producción y Trabajo, ninguno de los empleados volvió a sus tareas y las obras continúan detenidas.

La idea se resolvió en asamblea y la idea de quienes lanzaron el corte de la rotonda es sostenerlos hasta tener alguna respuesta concreta sobre las fuentes de trabajo.