Cómo es un día en la vida de un inspector del OIEA

La principal misión del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) es la de verificar el uso del material y tecnología nucleares a nivel mundial, como parte del régimen global de no proliferación.

Según datos del OIEA, en 2015 se encontraban bajo su custodia 709 instalaciones y 577 ubicaciones externas en 181 países y se realizaron un total de 2.118 inspecciones. Justamente, una de las actividades más importantes que realiza este organismo es la inspección de las existencias de material nuclear declaradas por cada operador, tarea que llevan a cabo los inspectores de salvaguardias.

Para el desempeño de su trabajo, estos inspectores viajan un promedio de 100 días al año a diversos destinos. En muchos casos las instalaciones se ubican en zonas remotas y de difícil acceso, donde además las condiciones climatológicas son adversas.

Se trata de un trabajo muy activo que exige buena forma física y resistencia, además de paciencia y capacidad de adaptación ya que durante la inspección de una instalación nuclear recorren grandes distancias (una media de 5 kilómetros en el caso de las centrales nucleares) vistiendo botas de seguridad con suela de acero, casco de seguridad y mono de protección.

La resistencia física de los inspectores de salvaguardias se pone a prueba día tras día, puesto que la inspección de una planta nuclear puede durar entre cuatro y diez horas, mientras que las de otras instalaciones, como las relacionadas con la fabricación del combustible, pueden exigir hasta una semana de trabajo.