Siguen los avances en la Central Nuclear Embalse

Nuevos sistemas en Embalse.

Nucleoeléctrica Argentina, Sociedad Anónima – la empresa estatal que opera las centrales nucleares en el país – informó que se completó el reemplazo de las computadoras de control de planta, por equipos de última generación.

El sistema se utiliza para monitorear y controlar las principales funciones de la central,  se trata de un modelo dual de computadoras que «tiene una confiabilidad del 99.9% y permite monitorear todos los parámetros de la instalación en tiempo real».

El nuevo dispositivo incluye tecnología de punta y sustituye al sistema informático anterior para garantizar un rendimiento continuo, seguro y confiable durante los próximos 30 años de vida útil de la Central Nuclear Embalse.

Cuando la planta entre nuevamente en operación todas las señales y variables pasarán por ellas para ser procesadas. El reemplazo de este instrumento, esencial para el trabajo de los operadores de la sala de control, es una de las actualizaciones más relevantes del proyecto de extensión de vida de la central.

Los equipos fueron instalados por personal de Nucleoeléctrica Argentina junto a empresas contratistas internacionales. Luego del montaje, se realizaron las pruebas y ajustes necesarios. Actualmente las computadoras se encuentran cumpliendo funciones de adquisición de datos y anunciación de alarmas y progresivamente irán tomando el control de los procesos en la medida que los diferentes sistemas entren en operación.

El sistema operativo fue provisto por CANDU Energy, empresa internacional especializada en el diseño y suministro de reactores nucleares, así como en productos y servicios para esta industria. Mientras que el hardware estuvo a cargo de la compañía canadiense L3Mapps, proveedor global líder en soluciones de control y simulación para los sectores de generación de energía y espacial.

Carlos Román, Jefe de Departamento de Montaje de Sistemas Eléctricos de Nucleoeléctrica subraya que los ordenadores  se encargan «del control de los principales procesos de la planta como la potencia y distribución de flujo del reactor, la potencia de turbina, el nivel y presión de los generadores de vapor, la presión e inventario de agua pesada del sistema primario, y el control de la temperatura del moderador, entre otros”, explica Román.

Entre estas innovaciones tecnológicas se destaca la mayor capacidad de memoria, un sistema operativo más ágil, un hardware más moderno, dispositivos periféricos, la posibilidad de ampliar el software, un sistema “Gateway” de mayor velocidad, la ampliación del Explorador de Contactos, equipo autónomo que permite registrar alarmas binarias con una resolución de 4 Mseg, y un sistema de auto chequeo del hardware.

Una vez que se terminen todos los trabajos la Central Nuclear Embalse estará en condiciones para generar energía eléctrica por tres décadas con una potencia 6% superior a su capacidad anterior.

Desde que inició su operación comercial en 1984 hasta que finalizó su primer ciclo operativo en diciembre de 2015, la central aportó a la matriz energética nacional más de 140.000.000 megavatios/hora (Mw/h).