La unidad II de la Central Nuclear de Ascó, España, fue conectada a la red eléctrica el pasado 16 de diciembre, tras finalizarse los trabajos correspondientes a la 22º recarga de combustible, dando paso a un nuevo ciclo de operación.
Según informó la Asociación Nuclear Ascó-Vandellós (ANAV), más de 1.000 personas han trabajado durante este período en que la planta permaneció parada para poder cumplir con las actividades previstas.
Durante la 22º recarga de Ascó II, se realizaron cerca de 11.000 órdenes de trabajo, la mayoría de las cuales corresponden a tareas de mantenimiento preventivo de la instalación e inspecciones.
Además de la renovación de 64 de los 157 elementos combustibles, se realizaron otros trabajos orientados hacia la operación segura y a largo plazo de la central, señalaron desde ANAV.
La limpieza química de los generadores de vapor fue una de las actividades más relevantes. «Este trabajo, destinado a conservar estos equipos en condiciones óptimas para la operación a largo plazo de la planta, se ha aplicado también en diversas centrales nucleares de Europa y Estados Unidos, como también se realizó hace unos meses en Ascó I», informaron.
Otro de los trabajos concretados fue la prueba de tasa de fuga integrada, una actividad destinada a comprobar la estanqueidad del edificio de contención, que debe realizarse en las centrales nucleares cada diez años.
ANAV confirmó que también se llevó a cabo la sustitución del motor del generador diésel B, así como el venteo continuo en colector de aspiración de las bombas de carga o la revisión de las turbinas de baja presión.
Durante esta recarga, también se implementaron diversas modificaciones de diseño destinadas a incrementar los márgenes de seguridad de la planta, que se vienen incorporando desde el año 2011 tras el accidente de Fukushima en Japón.
