Taller del UNFC y el OIEA en Salta

El «Curso de entrenamiento interregional sobre la evaluación de recursos de uranio no-convencionales» se realizó en la ciudad de Salta según el esquema de «Clasificación de Recursos de las Naciones Unidas» (UNFC por sus sigla en inglés), con particular énfasis en la producción de uranio.

Participaron profesionales y técnicos de países de África, América Latina, Asia y Europa, provenientes de organismos gubernamentales relacionados con la industria y tecnología del uranio como combustible nuclear, mientras que nuestro país estuvo representado por técnicos y profesionales de la Gerencia de Exploración de Materias Primas de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA).

La actividad fue organizada por el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), junto con la CNEA en calidad de representante del Gobierno Argentino. La representación local de la organización recayó en el especialista Luis López, quien además contó con la colaboración del Subgerente Franco Guidi y los especialistas Inés Torino Aráoz y Diego J. Fracchia de la Regional Noroeste que la CNEA tiene en Salta.

Nuevos recursos para la gestión
El alto valor de las materias primas para la producción de combustibles energéticos, como el uranio, han hecho que las organizaciones internacionales tomaran nota de la importancia de mejorar los sistemas de gestión para su producción y para el desarrollo de nuevas técnicas que mejoren el aprovechamiento de los recursos no convencionales.

Los participantes en el taller coincidieron en que será imposible alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) si la industria continúa dependiendo de los viejos sistemas y modelos. El desafío, por tanto, será asegurar la productividad y el crecimiento, al tiempo que se satisfacen a todas las partes interesadas.

«Alrededor del 25% de los recursos mundiales conocidos de uranio se consideran recuperables como subproductos o coproductos, en lugar de minas de solo uranio, y existe un potencial significativo para un aumento en el suministro de uranio de este tipo de fuente», dijo Martin Fairclough, especialista en uranio del OIEA. «Al utilizar la UNFC, estos recursos podrían evaluarse y contabilizarse adecuadamente, promoviendo así vías más sostenibles para su producción».

Los estudios de casos de Argentina, Egipto, Jordania, Malawi, Mongolia, Nigeria y Paraguay sobre diversas aplicaciones de la UNFC sirvieron para mostrar la exploración y producción de uranio bajo una mirada diferente; mientras que su potencial fue demostrado por los resultados obtenidos en Brasil, Filipinas, Tailandia y Sudáfrica.

«La aplicación de la UNFC contribuyó a una mejor comprensión de la disponibilidad de recursos materiales nucleares críticos y asociados críticos», dijo Luis López, experto internacional de la CNEA: «Esto es especialmente importante también para la energía renovable en Argentina, y ayuda a comprender dónde debe estar el enfoque en el futuro».

El taller también proporcionó información sobre la presencia de uranio en una amplia gama de depósitos de minerales metálicos y sobre posibles oportunidades de exploración, explotación y recuperación en situaciones que tradicionalmente no son consideradas. La evaluación de los recursos no descubiertos y cómo se debe conducir la viabilidad del proyecto son algunos de los temas que se discutieron. La conclusión fue que el uranio, así como cualquier otra producción minera y de materias primas, debería romper con el concepto de funcionamiento de la línea de montaje y tratar de moldear un modelo de funcionamiento más integrado.

 

Historia del UNFC
Las variaciones en los precios y las preocupaciones por e cuidado del ambiente, acompañados por los esfuerzos para bajar los niveles e emisión de dióxido de carbono; ha promovido a los países a aunar esfuerzos para sumar tecnología y cumplir con estas metas. Frente a estos desafíos la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas (CEPE) toma la iniciativa para elaborar un sistema uniforme, simple y fácil de utilizar para la clasificación y presentación de información sobre los recursos y reservas de productos minerales y combustibles sólidos. El resultado final de esos esfuerzos se materializó en la «Clasificación Marco de las Naciones Unidas para la energía fósil y los recursos minerales 2004 (CMNU-2004)», y para su implementación se confeccionó la Clasificación Marco de las Naciones Unidas para la energía fósil y los recursos y reservas minerales 2009.
Así la UNFC se erige como un sistema de gestión de recursos ideal para redescubrir cómo la minería podría encajar en un nuevo marco socioeconómico local, al considerar equitativamente todos los recursos de energía y materia prima. Así la ventaja, desde la óptica de la UNFC, es que el sector minero no solo puede favorecer a descubrir nuevos recursos económicos, sino que también puede beneficiar a configurar toda la cadena de valor del mineral: el marco normativo y legal, las reglamentaciones, los aspectos fiscales, la gestión de ingresos y la sustentabilidad en la implementación de todo el desarrollo.