La compañía estatal sueca Vattenfall tiene ambiciosos planes para operar sus nuevos reactores nucleares en Forsmark y Ringhals por un plazo de hasta 60 años, gracias a un extenso programa de actualización y modernización.
Según informó la propia empresa, existen “las condiciones técnicas y económicas” para operar sus dos unidades más antiguas, Ringhals 1 y 2, por un lapso de 50 años, y sus otras cinco unidades, Ringhals 3 y 4 y Forsmark 1, 2 y 3, hasta un plazo máximo de 60 años. Sin embargo, aún se siguen analizando las inversiones que serán necesarias para explotar la energía nuclear de manera segura y rentable en las próximas décadas.
Al respecto, Torbjörn Wahlborg, jefe de la División de Negocio de la empresa, aclaró que «esto no significa que una decisión sobre el desmantelamiento en una fecha específica, sino que es una cuestión de planificación para determinar la base de cálculo de las inversiones necesarias para un tiempo total de funcionamiento específico».
Wahlborg expresó además que Vattenfall está llevando a cabo «el más amplio programa de modernización en la historia de la energía nuclear sueca» y que la compañía tiene previsto invertir alrededor de 1,8 millones de euros (2,4 billones de dólares estadounidenses) entre 2013 y 2017.