Bisauta: para los gobiernos populares lo nuclear es política de Estado

El ex vicepresidente de la CNEA (2008 – 2016) se refiere a los desafíos del sector nuclear y el organismo en esta nueva etapa postpandémica, a 70 años de las creación de la Comisión Nacional de Energía Atómica. Las secuelas del macrismo, el aporte nuclear a la matriz energética de las próximas décadas, los potenciales aportes del CAREM al desarrollo industrial y el repaso por los principales proyectos del sector.

Se publica a continuación un pasaje de la entrevista realizada al Ing. Mauricio Bisauta por la Prof. Belen Ennis para la web del OETEC.

Después de 4 años de macrismo y como todo lo que hizo Cambiemos para la Argentina el sector nuclear no fue la excepción. El desfinanciamiento, el cambio de las reglas de juego, las indefiniciones políticas y la falta de objetivos respecto del rol de CNEA, marcó la agenda. La Institución fue desplazada del papel que históricamente tuvo en los Organismos Internacionales y diplomáticos, como así también de las áreas de decisión de las empresas del Sector creadas por ella misma.

Por suerte para el país al ser CNEA un organismo con raíces muy firmes, fortalecidas sobre todo a partir del año 2003, no pudieron quebrarnos y todavía tenemos muchos proyectos de interés nacional. Los trabajadores del sector nuclear ya sufrimos el neoliberalismo en otras épocas, donde ser parte del Estado Nacional era mala palabra, por eso asumimos una responsabilidad que tomamos inherentemente a la función pública que es mantener el patrimonio del Estado como el suyo propio. Esto distingue por que la resistencia es una herramienta de consolidación, nos hace más fuertes frente a la adversidad y los embates del neoliberalismo, creo que es la clave de haber llegado con orgullo a los 70 años.

Para los próximos 20 años no podemos darnos el lujo de esquivar la generación nuclear (…) hablar de energía es hacerlo de producción, industria, independencia y soberanía.

¿Qué papel cree que cumplirá o debería cumplir la energía nuclear en el marco del cambio de gobierno?

La generación de energía nuclear en esta situación de pandemia que nos toca vivir, ha venido a ratificar un grado de confiabilidad y disponibilidad destacable. Está demostrando mucha madurez y ese debería ser el camino a seguir en los próximos años, no tengo dudas que el cambio de gobierno va a favorecer a nuestra actividad. Para los gobiernos populares lo nuclear siempre ha sido considerado política de Estado.

Dos ejemplos emblemáticos de lo que afirmo son la creación de la CNEA en 1950 por el General Perón y el relanzamiento del Plan Nuclear en 2006 por Néstor Kirchner. El Gobierno encabezado Alberto Fernández continuará esas líneas de acción. No olvidemos además que la Argentina necesita energía segura y limpia de emisiones de monóxido de carbono y eso también lo garantiza la energía nuclear.

El de proyecto en Formosa fue que más avanzó en los últimos años del Gobierno de Cristina Kirchner y el más abandonado por Macri.

¿Cree que se retomarán las obras en Atucha III y IV? ¿Por qué sería necesario hacerlo?

Estoy convencido -el CAREM es un ejemplo- que estamos en condiciones de fijar la agenda de la industria nuclear consolidando el proyecto Atucha III y de una quinta central como mínimo. Para los próximos 20 años no podemos darnos el lujo de esquivar la generación nuclear, es necesaria para  disminuir la generación fósil  y pasar a energías más limpias; incrementar la generación nuclear nos va aportar a la agenda de cambio climático, no podemos pensar nuestra actividad en termino de años hay que pensarla, como mínimo en décadas, por que hablar de energía es hacerlo de producción, industria, de independencia y soberanía.

CNEA, 70 años después

El 31 de mayo de 1950 cuando el Presidente Juan Domingo Perón crea la CNEA, toma una decisión de fuerte impacto geopolítico al impulsar el desarrollo nuclear en Argentina, entendiendo la importancia de dicha actividad para el crecimiento del país y su inserción internacional.
A lo largo de 70 años de historia la CNEA tuvo ha tenido un rol protagónico en todas y cada una de las fases del conocimiento, destacándose en sus investigaciones básicas y aplicadas, sus desarrollos tecnológicos y su fuerte participación en la innovación de tecnologías; sirviendo de tracción a la industria en todas sus especialidades, en virtud del amplio campo del conocimiento en el que debe desarrollarse.
Es así que consiguieron innumerables hitos en la actividad nuclear entre los que destaco el diseño, construcción e instalación de reactores de investigación y las tres centrales nucleares en operación (AtuchaI y II y Embalse). Argentina tomó una clara posición de independencia estratégica al decidir tener el control de ciclo de combustible de todos sus reactores: y alguien se preguntará de qué se trata eso. Pues bien, significa manejar la tecnología del uranio desde su obtención como mineral tal como se encuentra en la naturaleza, su conversión para transformarse en un elemento combustible hasta su quemado en una central nuclear de potencia. Esta decisión nos garantiza como Nación no tener que depender de terceros países para abastecer de combustible a nuestros reactores de potencia o investigación asegurando su funcionamiento.Otros hitos importantes son la producción del Cobalto 60 (…), llevar adelante la construcción y puesta en marcha de los Centros de Medicina comprendidos en el Plan Nacional de Medicina Nuclear lanzado en el año 2013 (…); y la formación de recursos humanos desde sus los institutos que cuentan con reconocimiento internacional: Balseiro, Sábato y Beninson (…). Si debería pensar en una definición del rol desempeñado, diría integración en cada una de las áreas más diversas de ciencia básica y aplicada, desarrollo e innovación.

¿Qué significó el proyecto de la Nueva Planta de Uranio de Formosa?
El deFormosa fue uno de los proyectos más preciados en los últimos años del gobierno de Cristina Kirchner y el más abandonado por Macri; ha sufrido no sólo falta de presupuesto sino también su completa salida de agenda. Quiero recordar que la provincia de Formosa hizo cumplir todas las normativas relacionadas a la instalación de la Planta, un modelo de implementación que llevo más de 4 años poner en valor y tuvo como eje principal el estudio de impacto ambiental, la audiencia pública y la obtención de la licencia social. Dicha Planta sigue siendo la primera instalación de estas características (conversión y purificación de Uranio) a ser construida en el País, proyecto argentino llevado a cabo por argentinos, con la más alta tecnología conocida y con los estándares medio ambientales más exigentes. Entre ellos podemos mencionar al ZLD, que significa que la descarga de efluentes líquidos se hace sin ningún tipo de residuo de la producción. Esto significó un gran esfuerzo tanto para DIOXITEK como para la provincia.

2. Pero en el medio pasó Cambiemos…
Exactamente. Pese a ese esfuerzo profesional y técnico, a la inversión realizada y al grado de avance de la obra, su construcción se frenó sin motivos y quisieron vender sus instalaciones. Cualquier cosa menos invertir, eso fue Cambiemos para la Planta NPU.
Pero no fue lo único que no hicieron en Formosa, también suspendieron el Centro de Medicina Nuclear que se estaba construyendo en la Provincia. Ambos proyectos solo se han mantenido gracias al apoyo de los trabajadores, como siempre, comprometidos con el proyecto, y con el reconocido interés y empuje del gobierno de Formosa, que entendió y acompañó la necesidad de construir la NPUo2 y el salto de calidad en salud que conllevaría la terminación del Centro de Medicina Nuclear para la provincia y la región.

En relación a lo anterior ¿Que implicaría poder explotar el uranio de nuestras minas? ¿Podría hacerse controlando su impacto ambiental?
El uranio es un commodity, por ende, recuperar la explotación en nuestro territorio seria recuperar soberanía y también divisas (hoy se importa). Lo cierto es que el Uranio es un bien tan preciado como el petróleo, y por suerte, en nuestro país tenemos de los dos, no nos podemos dar el lujo de no extraerlo. El tema ambiental ha evolucionado y bienvenido que así sea. La actividad de minería del uranio siempre fue monitoreada por los parámetros radiológicos (muy específico de las actividades nucleares a decir verdad). Hoy necesitamos una licencia social por un lado y la responsabilidad social empresaria como pilares en este tema, sin esa agenda no es posible encarar un proyecto de explotación.
Vale decir que ahora estamos en condiciones de llevarla adelante y existen en el país por lo menos 8 provincias que podrían encarar este desafío con diferentes grados de avance en la exploración. Actualmente, los estudios de impacto ambiental y las audiencias públicas nos han permitido instalar la planta NPU en Formosa, terminar y poner en marcha Atucha 2, realizar la extensión de vida de la Central de Embalse y estar construyendo el CAREM y el RA10.

Se refirió al CAREM 25 ¿Cuál es su estado de avance actual?
El interés mundial en reactores modulares de pequeño tamaño SMR (Small Modular Reactor) ha aumentado debido a la capacidad que tienen para satisfacer la necesidad de generación de energía flexible para una gama más amplia de usuarios y aplicaciones y reemplazar las plantas de energía de combustible fósil envejecidas. Hoy en día hay alrededor de 50 diseños y conceptos SMR a nivel mundial. La mayoría de ellos se encuentran en diversas etapas de desarrollo y algunos a implementarse en corto plazo. Ahora existen cuatro SMR en etapas avanzadas de construcción en Argentina, China y Rusia. A su vez, varios países están llevando a cabo investigación y desarrollo de SMR. El CAREM es el primer reactor nuclear de potencia SMR íntegramente diseñado y construido en la Argentina. Es el proyecto nuclear más avanzado e importante del país en materia de reactores de potencia. Su culminación, no solo nos pondrá a la vanguardia de los SMR a nivel mundial, sino que proveerá energía a la ciudad de Zarate, demostrando la ventaja técnico-económica de implementar este tipo de reactores como suministro de energía a localidades alejadas de los grandes centros urbanos y de mediana población. Cabe recordar que el proyecto CAREM se lanzó en el año 2009, siendo CNEA la responsable integral de su ejecución. El prototipo está siendo construido en Lima, provincia de Buenos Aires. La obra civil comenzó el 8 de febrero de 2014, momento desde el cual el CAREM se ha constituido como el primer SMR del mundo en estar oficialmente en construcción.
En la actualidad, el proyecto se encuentra en un avance del 58%. Esto se divide en un avance de obra del 65% y un balance de planta (BOP) del 45%. Estos rubros, más los suministros y montajes, representan las tareas más importantes de la obra CAREM.

¿Cómo influyó el descuido del proyecto por parte del macrismo?
El problema fundamental que tiene el proyecto son las deudas que generó Cambiemos con los contratistas y el retiro de dos de los más importantes: TECHINT (obra civil) y TECNA (secundario). Esto ha generado atrasos en el cronograma de ejecución y obligó replantear una nueva manera de llevar la obra. Se está explorando la posibilidad de volver a un esquema anterior en el cual las contrataciones se hacían a través de la empresa NASA como una unidad de gestión. Pero lo cierto es que de no contar en tiempo y forma con los fondos solicitados se verán afectados algunos de los principales contratos, entre ellos: CONUAR (Generadores de Vapor y Montaje Modulo 10); INVAP (contrato de Ingeniería); Siemens (equipos relacionados al contrato del BOP); Techint (costos financieros y rescisión del contrato); y Comex (contratos relacionados al Recipiente de presión a través de IMPSA).

Los atrasos generados en el proyecto no solo demoran todas las actividades que al final impactan en la fecha de su puesta a crítico, sino que conllevan problemas de índole laboral, como sucedió en Zárate, que la rescisión de obra civil con la empresa TECHINT afectó directamente a 350 trabajadores en plena situación de pandemia (aún no resuelto).

El faltante de obra a la fecha requerirá una inversión del orden de 370 MU$S a distribuir en los próximos años (2021 – 23). Claramente, Argentina está a la vanguardia en el desarrollo de SMR. Sin embargo, esa ventaja la podemos perder, ya que varios de nuestros competidores, como NuScale y Rolls Royce, ya están firmando Acuerdos de Entendimiento en varios países, con lo que existiría el peligro de cerrar potenciales mercados para el CAREM a escala comercial.

¿Y en el caso del RA-10? ¿Cuál es su situación?
En el caso de RA-10 la situación es un poco menos crítica que en el CAREM pero igual de compleja. Si bien el contratista principal de la obra civil tiene contrato vigente con TGLT, un avance del 60% y una proyección de 18 meses para culminar las obras, hay un camino similar de abandono si no se toman las medidas adecuadas en este momento. En el caso de suministro y montajes está vigente un convenio con INVAP que tuvo serias dificultades de presupuesto y demoras con un avance aproximado del 50%. Sin embargo, los plazos vencen en los próximos meses y todos sabemos lo que representa una renegociación. El RA10 es el reactor de investigación multipropósito y otro de los objetivos propuestos por el kirchnerismo en 2010. No tengo dudas que se inaugurará en el presente periodo, siendo la producción de radioisótopos una herramienta fundamental para la Argentina y Latinoamérica.

Quiero destacar que a pesar de los problemas de financiación y de demoras heredados, en ambos proyectos, CAREM 25 y RA-10, lo que sigue vivo y en marcha son los recursos humanos profesionales, técnicos, administrativos y de apoyo. Un orgullo para los integrantes de la CNEA y para todos nosotros como sociedad.

Finalmente, ¿cuáles son los desafíos nucleares en la Argentina de los próximos años?
Sobre todo, definir a la nucleoelectricidad y al uso de reactores tipo CAREM como política de Estado. Asimismo, llevar a cabo acciones y la organización legal e industrial necesarias que nos permitan competir exitosamente en el creciente mercado internacional. Así, continuaríamos con la línea de exportaciones comenzada con los reactores de investigación pero ahora con productos de mayor valor y dentro de un posicionamiento global favorable de Argentina dentro del área nuclear.

No tendría sentido enunciar una política de largo plazo si no está previsto cómo llevarla a cabo teniendo en cuenta las virtudes y defectos de nuestro país. Se debe actuar rápidamente para no perder la ventaja internacional con que hoy contamos al tener ya en construcción un prototipo. El objetivo final es que la construcción de centrales nucleares del tipo CAREM colabore en la consolidación de la industria nuclear argentina de centrales de potencia al estandarizarse el diseño y fabricación de los diversos componentes.