Autoridades de CNEA y NA-SA recorrieron la instalación de celdas calientes del CAE. La visita se llevó a cabo en el marco de los servicios que la CNEA le brinda a las centrales nucleares para la ejecución del Programa de Vigilancia del recipiente de presión de Atucha II.
El vicepresidente de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), Diego Hurtado de Mendoza, y el gerente de Área Energía Nuclear, Juan Manuel Ranalli, encabezaron una visita a la instalación de Celdas Calientes (CELCA), ubicada en el Centro Atómico Ezeiza (CNEA), junto a los directores de la empresa Nucleoeléctrica Argentina (NA-SA), Alejandro Estévez e Isidro Baschar.
La recorrida tuvo lugar en el contexto del desarrollo de procedimientos y ensayos preliminares para la ejecución del Programa de Vigilancia del Recipiente a Presión de la Central Nuclear Atucha II, en el que participan especialistas de distintas gerencias de la CNEA y cuyo contrato se firmó en octubre de 2021.
Tras la recorrida, Diego Hurtado de Mendoza aseguró que “la instalación de celdas calientes es una instalación única en su tipo en Argentina y en América Latina. Fue muy gratificante ver todo el proceso de renovación del equipamiento, así como la dedicación y las competencias del personal que la opera. Estamos en un momento muy difícil de recuperación de capacidades profesionales y científico-tecnológicas y el poder mantener este tipo de instalaciones es, básicamente, por la dedicación y la vocación del personal de la CNEA”.
Por su parte, Juan Manuel Ranalli explicó que “esta visita refleja la importancia de mantener las relaciones entre la CNEA y NA-SA, que venimos cultivando hace tantos años. Este servicio que la CNEA le brinda a NA-SA es fundamental, ya que de otra manera tendría que importarse gastando divisas en el exterior, y también porque pone en valor toda la inversión que se hace en el sistema de ciencia y tecnología”.
Con respecto a los próximos pasos del proyecto, el gerente de Área Energía Nuclear de la CNEA detalló que “estamos actualmente en etapa de preparación de los procedimientos y de los ensayos preliminares para que, cuando salga la muestra irradiada del reactor, nosotros ya tengamos los procedimientos certificados para poder hacer el ensayo sobre el material que debemos estudiar”.
A su turno, Alejandro Estévez subrayó la importancia de los programas de vigilancia de los reactores “para poder verificar y controlar cómo evoluciona el material en la instalación, bajo condiciones de operación. Si la CNEA no tuviera esta instalación, nosotros no podríamos hacer estos ensayos acá, en nuestro país. Por eso, es fundamental mantener y fortalecer estas capacidades porque son únicas en Latinoamérica”.
