Las nuevas directrices para combatir la chikungunya, el dengue, la fiebre amarilla y el zika permiten armonizar los esfuerzos a escala mundial.
La colaboración entre el OIEA, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Programa Especial de Investigaciones y Enseñanzas sobre Enfermedades Tropicales (TDR) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), se publicó a principios de este mes el Marco de orientación para el ensayo de la técnica de los insectos estériles como instrumento para el control de vectores frente a las enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes. Este documento, en cuya formulación participaron 15 expertos de 12 países, servirá de orientación a los países interesados en emplear esta técnica. La elaboración de estas directrices y la publicación del documento fueron posibles gracias a la financiación conjunta del TDR, la OMS, el programa de cooperación técnica del OIEA y la Iniciativa sobre los Usos Pacíficos, también del Organismo.
“Los procedimientos reglamentarios en materia de salud pública suelen ser estrictos”, comenta René Gato Armas, Jefe del Grupo de Control Biológico de Vectores del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí de Cuba. “En este sentido, las directrices facilitarán la puesta en práctica tanto de programas de investigación como operacionales”.
¿En qué consiste la técnica de los insectos estériles (TIE)? La TIE es un método de control de la natalidad de los insectos que emplea la radiación para esterilizar a los insectos macho, que posteriormente se liberan para que se apareen con hembras silvestres sin que haya descendencia. Con el tiempo, esto provoca que disminuya la población de mosquitos, así como las enfermedades que transmiten.
La TIE es una técnica respetuosa con el medio ambiente que permite reducir gradualmente la transmisión de las enfermedades que portan los mosquitos Aedes. Concebida inicialmente para controlar plagas agrícolas como la mosca tsetsé y la mosca de la fruta, se trata de un método de control de insectos que se centra en una especie determinada, lo que evita poner en peligro otras especies y ecosistemas.
“Una de las grandes ventajas de esta guía es que armoniza el enfoque de la TIE y su aplicación para todos los Estados Miembros del OIEA interesados en añadir un instrumento respetuoso con el medio ambiente al conjunto de sus recursos para reducir el vector que transmite enfermedades”, explica Patricia Godoy-Kain, Oficial de Administración de Programas del OIEA que está supervisando un proyecto regional conexo en América Latina y el Caribe.
Tradicionalmente, la TIE se ha utilizado contra las plagas agrícolas, que atacan a los cultivos y el ganado. El OIEA y la FAO, a través de su División Mixta FAO/OIEA de Técnicas Nucleares en la Alimentación y la Agricultura, han estado prestando apoyo técnico a más de 60 países para aplicar la tecnología de la TIE. En la actualidad, esta tecnología se ha adaptado para poder utilizarla contra los mosquitos Aedes.
“El Brasil ha tenido dificultades con distintos componentes de la aplicación de la TIE para los mosquitos Aedes”, dice Maylen Gómez Pacheco, Jefa Científico-Técnica en Biofabrica Moscamed Brasil. “El Marco de orientación es una excelente iniciativa que permitirá mejorar y armonizar los conocimientos de los Estados Miembros del OIEA. Este documento de referencia les ayudará a moverse por las distintas fases de la TIE con confianza.”
En documento proporciona orientaciones a los expertos sobre cómo luchar contra las enfermedades que transmiten los mosquitos Aedes, como la chikungunya, el dengue, la fiebre amarilla y el zika, que ocasionan más de un millón de muertes al año. Los nueve capítulos en que se divide describen cómo se puede poner en marcha un programa llevando a cabo en primer lugar una fase piloto, de modo que puedan adoptarse decisiones sobre la pertinencia o no de aplicar la técnica en las zonas afectadas de un país.
El documento también trata aspectos relacionados con la ampliación del programa de acción y su plena aplicación, la evaluación de los riesgos y los marcos reguladores, cuestiones técnicas como la cría en masa de insectos e indicadores entomológicos y epidemiológicos. Asimismo, ofrece orientaciones acerca de cómo involucrar a las comunidades, asegurar la eficacia en relación con los costos y realizar una labor eficaz de supervisión y evaluación del programa.
En el marco de un proyecto de cooperación técnica del OIEA, recientemente se utilizó por primera vez la TIE contra los mosquitos Aedes en Grecia. “Es importante dar continuidad a la investigación y la utilización de la TIE contra los mosquitos y seguir prestando apoyo a las actividades, desde los ensayos piloto de validación a pequeña escala hasta los ensayos operacionales a gran escala”, explica Antonios Michaelakis, Director de Investigación del Departamento de Entomología y Zoología Agrícola del Instituto Fitopatológico Benaki de Grecia. Grecia, país considerado de alto riesgo para las enfermedades transmitidas por los mosquitos Aedes, ha estado llevando a cabo proyectos para reducir este riesgo al mínimo. “El Marco de orientación actual conjunto para evaluar los resultados de la TIE es muy importante para obtener la información necesaria para futuros estudios”, añade.
