Pacific Fusion abrirá instalaciones en Nuevo México

El anuncio se produce tras la aprobación unánime de los concejales de Albuquerque la semana pasada por $776.6 millones en bonos de ingresos industriales.

Pacific Fusion, desarrollador de sistemas de fusión magnética pulsada con sede en California, seleccionó a Albuquerque, Nuevo México, como el sitio para su primer campus de investigación y fabricación. El anuncio se produce tras la aprobación unánime de los concejales de Albuquerque la semana pasada por $USD776.6 millones en bonos de ingresos industriales, lo que otorga a Pacific Fusion exenciones fiscales por 20 años, así como $USD10 millones en incentivos de desarrollo económico para la construcción de la planta.

En Nuevo México, los bonos de ingresos industriales (IRB), emitidos en este caso por el ayuntamiento, funcionan de forma similar a un préstamo: el prestamista compra el bono y el promotor liquida la deuda con los ingresos de la empresa.
Albuquerque, conocida por su investigación en energía y tecnologías innovadoras como la cuántica, gracias a los Laboratorios Nacionales Sandia, compitió con ciudades de California en el Tri-Valley cerca de San Francisco, que también ofrecieron paquetes de incentivos fiscales, aunque mucho menos generosos que los ofrecidos en Nuevo México.

«Estos avances nos mantienen encaminados a entregar el primer sistema de fusión comercial en Estados Unidos a mediados de la década de 2030 y luego avanzar rápidamente hacia un despliegue a gran escala de energía de fusión asequible», resaltó la empresa.
La gobernadora de Nuevo México, Michelle Lujan Grisham, expresó: «La decisión de Pacific Fusion de construir en Nuevo México demuestra que nuestro estado puede competir, y ganar, en la carrera por atraer a las empresas más innovadoras del mundo». Además subrayó: «Este proyecto creará buenos empleos, expandirá nuestra economía de tecnología limpia y garantizará que Nuevo México siga liderando las industrias del futuro».

Una vez finalizado, el proyecto generará más de 200 empleos a largo plazo en el estado, además de cientos de empleos adicionales en la construcción, programas de desarrollo laboral y actividad económica regional. Es una inversión clave para un ecosistema de fusión más amplio en Nuevo México.