El ingeniero José Luis Antúnez, presidente de la empresa Nucleoeléctrica Argentina S.A., aseguró que “falta poco” para comenzar con la obra de la cuarta central nuclear: “Falta cerrar los acuerdos comerciales y financieros. China va a financiar la parte local casi por el 85% del total del costo del proyecto, incluido lo que se hace en la Argentina, es un acuerdo financiero muy grande y muy complejo. Nuestro pronóstico es construirla en 8 años. Representará un total de 6.000 puestos nuevos de trabajo”.
Antúnez detalló además que “la cuarta central se hará con tecnología de agua pesada, con la tecnología de Embalse, de la que somos dueños. El componente local será del 70%, de acuerdo a los acuerdos estratégicos firmados con la República Popular China en junio del año pasado, aprobados por ley del Congreso. Requiere una inversión de 32.000 millones de pesos, de los cuales el 70% será erogado por el país y el 30% será destinado a bienes y servicios provenientes del exterior”.
Sobre la quinta central, también se hará en asociación con China y será de uranio enriquecido con una potencia de 1.000 megavatios: “Sería otro hito histórico para la Argentina, sin abandonar la línea de uranio natural y agua pesada, área en la que tenemos mucha experiencia, poder ingresar a otro ciclo de combustible de reactores de uranio enriquecido y agua liviana. Todavía no tenemos determinada la inversión, podría ser de 40 millones de pesos. Generará 5.000 puestos de trabajo”.
La sexta central, en tanto, se hará con tecnología rusa, que “ya está aprobada y calificada y tienen una estructura financiera adecuada”, argumentó el presidente de NA-SA. Y agregó: “Tenemos instalados 1.700 megavatios y podemos abastecer hoy el 10% de la demanda energética del país. El plan es que a partir del 2030 estemos en condiciones de abastecer más del 20% con energía de este origen”.
A modo de conclusión, Antúnez afirmó que “las centrales nucleares no sólo como una caja productora de energía, sino un multiplicador fenomenal en el desarrollo del país, tanto en lo científico, como en lo tecnológico, como en el trabajo para nuestros operarios, ingenieros, científicos y proveedores. Suelo decir: el que está sentado arriba de un barril de petróleo puede hacer centrales que usen petróleo, los que tienen tanques de gas pueden usar gas, los que tienen agua pueden usar hidroelectricidad y el que está sentado sobre un barril de conocimiento puede hacer centrales nucleares”.