El Dr. Enrique Pasqualini, integrante de la Comisión de Derechos Humanos de trabajadores de la CNEA se refirió al caso del físico Antonio Gentile, que había sido considerado desaparecido por un grupo de científicos del Balseiro. Lo hizo en «Bien Argento», el programa de radio de FM Palermo conducido por la periodista especializada en Derechos Humanos, Analía Argento.
Pasqualini destacó que el hecho relevante «es la actividad que se desarrolló la semana pasada miércoles, en el cual se homenajeaban a veintiún detenidos desaparecidos ya sea estudiantes o trabajadores que fueron también, algunos de ellos, asesinados, que en algún momento transitaron por la CNEA. Algunos de ellos fueron secuestrados mientras trabajaban o estudiaban en energía atómica, otros ya habían dejado o habían renunciado con anterioridad, o habían sido egresados del Instituto Balseiro en algún momento».
En esa oportunidad se homenajeó a los y las detenidas/desaparecidas o asesinadas reforzando la memoria en el camino para seguir buscando la justicia.
El Dr. Pasqualini destacó que este tipo de actividades son indispensables «para reforzar el trabajo necesario que nos debemos frente a estos embates donde se retrocede en la velocidad con que se están haciendo los juicios a los genocidas, donde vemos que hay un doble discurso por parte del gobierno, en el cual por un lado apoya la Política de Estado de Derechos Humanos y por otro lado la socavan permanentemente«. En ese contexto el referente de la Comisión de Derechos Humanos de trabajadores de la CNEA (una organización conformada por empleadas y empleados del organismo nuclear que desde 1984 brega por memoria, verdad y justicia) subrayó que «la noticia para nosotros es esta: un acto donde participaron más de 200 personas entre familiares, amigos, trabajadores y autoridades de la CNEA; dónde se dio un clima en el cual los encuentros fueron continuos durante el acto y después del acto, algo realmente relevante hecho en la vereda, en la calle, el reencuentro de muchos compañeros, familiares y amigos que después de 40 años» sigue recordando a las/os desaparecidos.
Sobre la controversia de Antonio Gentile, el Dr. Enrique Pasqualini remarcó «nosotros en la organización de esta colocación de las baldosas de los veintiún detenidos desaparecidos de Energía Atómica hicimos una búsqueda y confirmación, porque junto con los nombres en las baldosas se pone la fecha de secuestro/desaparición o de asesinato. Por eso nos vimos obligados a chequear la información que teníamos sobre distintas personas que habían estado vinculadas a Energía Atómica y ver los antecedentes que teníamos. En el caso de Antonio Gentile no teníamos fecha (…), no pudimos encontrar ningún registro de que su caso estuviese denunciado en la CONADEP, tampoco está en el Registro Unificado de Víctimas del Terrorismo de Estado, RUVTE. Nos pusimos a tratar de cerciorar la información con que contábamos y evitar generar ningún tipo de inconvenientes. Esto lo revisamos hace alrededor de dos meses atrás«.
Desde la Comisión de DDHH de trabajadores de CNEA descubrieron el operativo ACNE, (anagrama de CNEA), en el cual desde octibre de 1975 «empezaron a ver de qué forma una asociación ilícita se hacía cargo, tras el golpe de estado, del organismo». Así es que el mismo 24 de marzo desembarcaron marinos de muy alto rango, para intervenir el sector durante la dictadura.
En comunicación con la periodista Analía Argento, Pasqualini también señaló que tras las investigaciones «pudimos detectar que la compañera llamada (María Estela) Gentile, una física de la Plata, no esta vinculada con Antonio Gentile, ya que la hermana de Antonio es mayor que él que tiene actualmente 85, y no es física; o sea ahí ya había un error de interpretación«.
No obstante, el científico aclaró, esto «fue aclarado hace más de un mes atrás. Nos llama la atención que justo ahora que nosotros hacemos este acto de colocación de baldosas, surja en paralelo un hecho que si bien es llamativo, es bastante viejo como noticia, ya que tiene más de dos meses el conocimiento de esta situación y que obviamente se está subsanando» y agregó que tomar este caso para disminuir la cifra o repetir que los desaparecidos no son tales «es de una intencionalidad maliciosa porque se sabe fehacientemente que acá en la Argentina hubo 30.000 desaparecidos y esa es una interpretación totalmente rebuscada, incoherente y que ha sido rebatida desde la gente que buscamos la verdad y tratamos de rescatar la memoria. El caso de Gentile es un error, obviamente puntual, que se está subsanando«.
La entrevista concedida al programa «Bien Argento«, que se emite los lunes en FM Palermo, y conduce la periodista especializada en DDHH Analía Argento, incluyó una reflexión sobre la «la persecución a aquellos que piensan». En tal sentido Pasqualini destacó: «hubo una persecución al compromiso social, a la militancia política que peleaba por un país con inclusión, equitativo. El hecho en si es eso sobre estos compañeros detenidos / desaparecidos, algunos de ellos científicos y otros no científicos. Todos ellos tenían o militancia política, o militancia gremial, o compromiso social. Eso fue el hilo común de estos secuestros y/o asesinatos. Ahora con respecto a las responsabilidades de las autoridades de la Comisión Nacional de Energía Atómica de ese momento cuya cabeza era el Delegado de la Junta Militar en CNEA, Castro Madero, en uno o dos casos pudo haber tenido intervención. Las autoridades de CNEA si participaron en el secuestro de otros 10 compañeros, que luego de 6 meses fueron liberados. Ahí si hubo una responsabilidad directa de las autoridades de ese momento de la CNEA y que son casos que estuvieron precisamente secuestrados, entre otros lugares en la ESMA. Recordemos que Castro Madero era marino y de la misma camada que el Tigre Acosta que frecuentaba la CNEA«.
El reportaje continuó de la siguiente forma:
–Analía Argento: ¿esos están dentro de los 21 de las baldosas?.
–Enrique Pasqualini: No están dentro de los 21 porque esos secuestrados fueron liberados a los 6 meses. Casualmente un onceavo, Benito Víctor “Pichón” Benedetti, que fue secuestrado unos días después, falleció la semana pasada. Hicimos mención de esto en el acto. Estaba haciendo una colecta para la esposa de uno de los secuestrados, que pertenecían a la agrupación peronista, y fue secuestrado por instrucciones de Castro Madero y llevado a la ESMA donde fue torturado salvajemente.
–Argento: ¿Los entregaron desde la CNEA?.
–Pasqualini: Si, los entregaron desde la CNEA y algunos de ellos fueron secuestrados en dependencias de la CNEA.
–Argento: ¿Algo que también pasaba ¿no?
–Pasqualini: Había un operativo en marcha. Nosotros detectamos que en Energía Atómica en octubre de 1975 se comenzó a armar un operativo ACNE, (anagrama de CNEA), en el cual empezaron a ver de qué forma una asociación ilícita se hacía cargo, tras el golpe de estado, del organismo. Así es que El 24 de marzo desembarcaron diez marinos en ejercicio, todos de muy alto rango, para conducir la CNEA durante la dictadura cívico militar.
–Argento: Como siempre digo, para abrir los ojos e ir mirando la ciudad. Hay muchas baldosas. Donde están colocadas y cuantas baldosas son.
–Pasqualini: Este evento lo organizamos en forma conjunta con el Ente Público Espacio para la Memoria y para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos que es un organismo tripartito donde participa el Gobierno Nacional, el Gobierno de la Ciudad y Organismos de Derechos Humanos y también con la Comisión Barrial por la Memoria Belgrano-Nuñez. En la Capital Federal hay alrededor de 1.200 baldosas de este tipo colocadas. Es una tarea que se está reforzando precisamente por estos embates en los cuales el Gobierno retrocede en la política de derechos humanos y presiona por distintos medios al poder judicial o al Ministerio Público con las noticias que vemos continuamente. La idea es reforzar todos estos trabajos de Memoria, Verdad y Justicia.
–Argento: Y además, aclarando lo que haya que aclarar, y reforzando lo que haya que reforzar.
–Pasqualini: Por supuesto, y hacernos cargo de los errores que podamos cometer. Pero en ningún caso esto puede ir en desmedro del hecho de los 30.000 desaparecidos que hubo aquí en la Argentina.
