Diversas técnicas de hidrología de isótopos se discutieron, junto con la importancia de los grandes datos, durante el Simposio Internacional sobre Hidrología de Isótopos del OIEA que tuvo lugar en Viena la semana apsada. Casi 250 expertos internacionales de 78 países intercambiaron ideas y conocimientos sobre esta aplicación de gran alcance de la tecnología nuclear.
«Este Simposio de Hidrología Isotópica del OIEA es un testimonio del importante papel que las técnicas nucleares han desempeñado en la mejora de la gestión del agua durante casi 60 años», dijo Melissa Denecke, Directora de la División de Ciencias Físicas y Químicas del OIEA.
Muchos de los documentos presentados esta semana giraron en torno a temas de abastecimiento de agua, reposición y sostenibilidad, o los impactos de la contaminación o la escasez, y en todos los casos el uso de técnicas nucleares agregó una dimensión importante e informativa que no se pudo lograr con los enfoques hidrológicos tradicionales. , sostuvo Denecke.
Entendiendo los problemas del agua.
En el Simposio, los expertos compartieron ejemplos de cómo los países, ciudades y regiones enfrentan diversos grados de estrés hídrico, que van desde la sobreexplotación de los acuíferos y las aguas superficiales, la sequía y la escasez de agua, hasta la contaminación sistémica y generalizada de las aguas superficiales y subterráneas.
Si bien el Objetivo 6 de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas incluye el acceso a agua potable para todos para 2030, las estadísticas del Instituto Global del Agua sugieren que 700 millones de personas en todo el mundo podrían ser desplazadas por una intensa escasez de agua tan pronto como 2030. Esto es así porque, a nivel mundial, los suministros de agua se están extendiendo más allá de los límites sostenibles para satisfacer las crecientes demandas del crecimiento de la población y la agricultura intensiva.
«En general, la trayectoria global para el agua limpia y sostenible parece bastante sombría en muchas regiones, y sin embargo, también hemos visto signos positivos que son un testimonio de tomar medidas serias en temas de agua», afirmó Denecke. Dio el ejemplo del cambio de actitud respecto a la conservación del agua en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, después de la crisis del agua, o la reversión a largo plazo de la grave contaminación por nitratos de los acuíferos poco profundos en los Países Bajos. «Estos, en el contexto global, son solo pequeños pasos costosos en la dirección correcta», destacó.
