Escribe Andrés Kreiner: «El futuro de la actividad nuclear»

Andrés Kreiner escribe en exclusiva para U238 y analiza el contexto del sector nuclear.

Por Andrés J. Kreiner*

El prestigioso científico argentino escribe, en exclusiva para U-238, un completo panorama sobre el porvenir del sector nuclear, a una semana de las noticias que anunciaron la cancelación de Atucha III. 

El futuro de la actividad nuclear en nuestro país

Es indiscutible el papel de la Ciencia y la Tecnología (CyT) para el desarrollo de un país con el objetivo de lograr que sus habitantes alcancen niveles de mayor bienestar. Esto lo han comprendido cabalmente los países más avanzados y por eso invierten porcentajes significativos de sus PBI´s en esta actividad. Sin inversión significativa en CyT no hay desarrollo posible [1]. No invertir, a sabiendas de estas circunstancias, es condenarse a un futuro mediocre.

CyT no son conceptos abstractos, de ellos depende en gran medida nuestra salud, el acceso a la energía, la posibilidad de tener empleos de calidad, de desplegar algunas de las mejores potencialidades del ser humano, en definitiva de tener una vida mejor.

Con solo tres centrales el sector nuclear aporta cerca del 5% de la energía utilizada en nuestro país.

Aunque Argentina tiene un grado modesto de desarrollo y necesita incrementar significativamente su inversión en CyT, pudo sobresalir en algunas disciplinas, debido a políticas públicas sostenidas desde el Estado: una de ellas es la nuclear, que ha permitido a nuestro país competir exitosamente a nivel internacional. El hito más reciente es el multimillonario contrato ganado por INVAP para participar en la construcción de un reactor nuclear en Holanda, que el mismo presidente Macri salió a anunciar orgullosamente.
Con solo tres centrales el sector nuclear aporta cerca del 5% de la energía utilizada en nuestro país, evitando grandes cantidades de emisiones de gases invernadero por el quemado de combustibles fósiles [2]), en un contexto mundial de plena expansión donde cerca del 11% de la producción mundial de la electricidad es generada por 450 centrales, hay unas 60 en construcción y unas 155 adicionales planeadas [3].

El convenio con China establecía una inversión de 14 mil millones de dólares. 85% aportaba China, sin repago de capital mientras se ejecutaba la obra.

Las iniciativas de construcción de dos centrales nucleares adicionales, tomadas por el gobierno anterior, que llevarían la participación de la generación nucleoeléctrica a un porcentaje más alineado con el promedio mundial, están muy demoradas y todo indica que han sido canceladas. Esto ya condujo en el pasado reciente al muy preocupante despido de muchos trabajadores del complejo nuclear Atucha y podría implicar el despido de 600 profesionales y técnicos altamente calificados más según presuntas declaraciones del presidente de NASA, Nucleoeléctrica Argentina S.A. [4]).

De acuerdo a lo publicado por la prensa [5] el convenio con China habría sido cancelado, a pesar de tratarse de un financiamiento muy conveniente. Se estaba frente a una inversión de 14.000 Millones US$ de los cuales el 85% sería aportado por China con un período de gracia, sin repago de capital durante la ejecución de la obra y, posteriormente, un período de repago de al menos 10 años según un exhaustivo y positivo informe sobre los beneficios de la energía nuclear [6].

En dicho informe se lee: “…Por ello, se puede asegurar que nuestro país, con esta inversión en la energía nucleoeléctrica, está cumpliendo con el objetivo que se ha trazado la actual administración de diversificar su matriz energética, asegurando, al mismo tiempo, cumplir con los objetivos del Acuerdo de París del 2015 para reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero por medio de la generación de una energía sustentable, limpia y segura como lo es la nuclear.”

La llamada cuarta central ó Atucha III, de un tipo similar a las otras tres en operación, debía ya estar construyéndose con una tecnología (Uranio natural levemente enriquecido y agua pesada) dominada por nuestro país, fruto de muchas décadas de experiencia y de inversiones significativas. La decisión sobre esta tecnología fue tomada a comienzos de la década de los 70, en particular en 1972/3, con la participación protagónica de la Asociación de Profesionales de la Comisión Nacional de Energía Atómica (hoy APCNEAN), teniendo en cuenta que de este modo la Argentina no iba a depender de la compleja y costosa tecnología de separación isotópica del uranio.

Los reactores basados en agua pesada tienen muchos puntos a su favor entre los cuales se cuenta su excelente nivel de seguridad, el mejor nivel de quemado del combustible nuclear con el consiguiente ahorro, su combinación con conceptos más avanzados y la posibilidad de utilización de torio, un elemento 3 a 5 veces más abundante en la corteza terrestre que el uranio, para la generación casi ilimitada de combustible. Estos conceptos están siendo desarrollados e impulsados principalmente por India[7]. Además como subproducto de la operación de un reactor de agua pesada se genera tritio, el isótopo de masa 3 del hidrógeno, que tiene muchas aplicaciones importantes en medicina y decae en helio 3, un isótopo del helio sumamente escaso, muy caro y útil. Además, junto con el deuterio, el tritio es el insumo básico para los posibles futuros reactores de fusión termonuclear.

En nuestra opinión esta tecnología debería ser preservada, mejorada y coexistir con otras opciones con las cuales puede ser complementaria [7]. Abandonar el acuerdo por Atucha III “cancelaría parte del presente y futuro nuclear de la Argentina” [8], según el periodista especializado Daniel Arias, cuya opinión compartimos, “la “suspensión” de Atucha III es un golpe muy duro para la industria nuclear argentina, un orgullo de nuestro país y un patrimonio de equipos, científicos y técnicos que ha costado mucho formar. En el que han trabajado empresas como Techint, IMPSA, Dycasa, INVAP, Pérez Companc, CNEA, NA-SA y unas 80 PyMES a las que se le cierra una fuente de trabajo, cuando se están abriendo en el mundo.”

El ciclo de combustible nuclear
Una de las inversiones más significativas del sector es la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP), propiedad del estado neuquino, a través de la empresa ENSI S.E., y de la CNEA. Esta planta, en operación desde 1994, logró producir agua pesada de pureza nuclear, cubriendo las necesidades propias y además exportar, siendo hoy día una de las más grandes del mundo. La demora en la iniciación de la cuarta central, que demandaría una gran cantidad de agua pesada, estaba siendo tomada como excusa para poner en tela de juicio la continuidad de la planta. Consideraciones cortoplacistas y supuestamente eficientistas (como “importar porque es más barato”, importando en muchos casos productos subsidiados de otras latitudes) no deben conducir a destruir un ecosistema científico-técnico-industrial exitoso que revierte en trabajo y actividad económica de calidad en nuestro país. Este último elemento debe ser tomado en cuenta muy cuidadosamente a la hora de tomar estas decisiones.

También se han tomado otras decisiones preocupantes como la quita, a CNEA, del paquete de acciones controlantes de Dioxitek, una empresa que hasta ahora era 99% del organismo y cuya misión principal es la de fabricar óxido de uranio, el material base del combustible nuclear. La idea parecería ser privatizarla, al igual que la actividad de extracción de uranio.

Estas son acciones que los argentinos ya aprendimos a conocer en los 90: todas las actividades productivas en manos del Estado debían ser privatizadas. Uno se pregunta: ¿Si estas actividades son rentables, y precisamente por ello pueden ser privatizadas, porque no hacer participar al Estado de ellas para revertir las ganancias en beneficio de toda la sociedad, dado que es el Estado el que ha hecho las inversiones más importantes?

el gobierno está impulsando un análisis sobre la posible reestructuración de CNEA de manera reservada.

Para finalizar, la CNEA es una de las instituciones que ha contribuido de manera decisiva al desarrollo nuclear exitoso e independiente. Representa un patrimonio científico-tecnológico muy importante de todos sus habitantes y cuenta con uno de los insumos más relevantes, sus recursos humanos. En este momento el gobierno está impulsando un análisis sobre su posible restructuración, de manera reservada. La discusión sobre su futuro es una cuestión demasiado trascendente como para ser tratada de esta forma y amerita ser debatida ampliamente por sus principales actores, las y los trabajadores, la sociedad argentina y sus representantes. Este debate ya ha comenzado [9] y algunas de sus primeras conclusiones son: Mantener la línea histórica e independiente del Ciclo de Combustible de uranio natural y agua pesada en las centrales nucleares, aprovechando la tecnología nacional montada hasta ahora. Recuperar la explotación estatal de los yacimientos uraníferos para el aprovechamiento en los combustibles de nuestras centrales y cambiar el código de minería para declarar al uranio como Mineral Estratégico.

El achicamiento y ajuste del sector nuclear es uno de los primeros coletazos del acuerdo con el FMI. Es muy fácil destruir lo que ha costado tanto construir. Apelamos al patriotismo y a la hombría de bien de miembros del gobierno y de la oposición para defender el legítimo interés nacional.

*Investigador superior CNEA-CONICET

 

[1] ¿Porque invertir en Ciencia y Tecnología? Página12, 4-11-2016.
[2] Ver Observatorio de la Energía, Tecnología e Infraestructura para el Desarrollo, www.oetec.org
[3] Nuclear Power in the World Today. World Nuclear Association, http:// www.world-nuclear.org
[4] https://impactolocal.com.ar/2018/05/24/presidente-nucleoelectrica-les-confirmo-gerentes-atucha-iii-no-se-construira/
[5] https://www.infobae.com/politica/2018/05/18/el-gobierno-suspendio-un-acuerdo-nuclear-con-china-para-ahorrar-usd-9-000-millones/
https://www.clarin.com/politica/ajuste-bajan-acuerdo-china-construir-nuevas-centrales-nucleares_0_ryf1Q16CG.html
[6] “Informe sobre las Centrales Nucleares IV y V”, CNEA y MinEM, 2017.
[7] Joint ICTP-IAEA Workshop on Nuclear Reaction Data for Advanced Reactor Technologies. Heavy Water Reactors. B.P. Bromley 2008.
[8] Cancelar Atucha III cancela parte del presente y el futuro de la Argentina, https://agendarweb.com.ar/2018/05/22.
[9] Informe de la reunión abierta de sectores de la Gerencia Ciclo de Combustible Nuclear en el Centro Atómico Constituyentes.