Estrategias de comunicación y energía nuclear en la región

Por Gabriel de Paula. En U-238 Mayo 13

 

A través del Acuerdo Regional de Cooperación para la Promoción de la Ciencia y Tecnología Nucleares en América Latina y el Caribe (ARCAL), los países de la región han consolidado un sistema de cooperación para la promoción del uso de técnicas nucleares con fines pacíficos. Una de sus acciones es el desarrollo de una estrategia de comunicación regional que le permita al ARCAL no sólo llegar a los usuarios de aplicaciones y tecnología nuclear, sino también influir en los tomadores de decisiones de aquellas áreas estratégicas que, en mayor o menor medida, tienen relación con el sector nuclear.

 

Los procesos de cooperación internacional dependen de los ciclos de profundización o enfriamiento y distancia de relaciones entre las partes que los componen, sin que ello signifique la ruptura de una alianza política. Dicha lógica permite acercarnos a un diagnóstico y análisis que promueva una mayor eficiencia en el logro de objetivos de política exterior y del éxito de los programas y proyectos que componen el proceso de cooperación internacional.

Todo organismo internacional que nace de un tratado, supone un proceso de cooperación, el cual se define como una dimensión dinámica compuesta por negociaciones, acuerdos y toma de decisiones. Es decir, que tratado internacional es una dimensión estática que le da marco al funcionamiento de la organización, y el proceso es la dimensión dinámica que dirige y orienta su gestión. En el caso del ARCAL (Acuerdo Regional de Cooperación para la Promoción de la Ciencia y Tecnología Nucleares en América Latina y el Caribe), se decidió reimpulsar el proceso de cooperación, profundizando las relaciones entre las partes y reposicionando al organismo en la agenda regional.

El ARCAL nace en 1984, con el propósito de impulsar la cooperación horizontal, técnica y económica, y de esta forma promover el uso de las diversas técnicas nucleares y sus aplicaciones con fines pacíficos. Los países miembros (que formalizaron el proceso de cooperación en un tratado internacional firmado a fines de los 90) se comprometen a contribuir con recursos financieros o con recursos materiales, y a poner a disposición del ARCAL las instalaciones, equipos, materiales y conocimiento (know how) que se encuentren bajo su jurisdicción y que resulten de utilidad para llevar a cabo el desarrollo de proyectos.

Por su parte, la OIEA auspicia, patrocina y coordina las actividades del Programa ARCAL a través de la Sección América Latina del Departamento de Cooperación Técnica, a la vez que realiza funciones de Secretaría.

La estrategia de comunicación de ARCAL en la agenda regional

U-238 conversó con Rubén Sutelman, quien está al frente de la Gerencia de Comunicación Social de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), y participa del “Proyecto RLA/0/046” de ARCAL para el fortalecimiento de la comunicación del organismo. El objetivo del ARCAL es reimpulsar a la organización regional, y a la vez sumar socios estratégicos para el desarrollo de proyectos. Es preciso recordar la importancia de ARCAL en la promoción del desarrollo de la ciencia y la tecnología nuclear en América Latina y el Caribe, y para generar los mecanismos necesarios que faciliten la cooperación técnica en diferentes campos, que van desde las aplicaciones médicas y la tecnología en alimentos, pasando por la capacitación e investigación, hasta la seguridad radiológica y nuclear. En definitiva, busca extender la capacidad nuclear a nivel regional, dotando tanto de medios financieros como intangibles a los países que buscan desarrollar proyectos.

Un resultado esperable del “Proyecto 046” será consolidar un documento de gestión que oriente, unifique criterios, y determine una estrategia de comunicación de ARCAL. El Proyecto comenzó su ejecución en 2012 y tuvo su primera reunión durante mayo de ese año en Chile, donde quedaron constituidos dos grupos encargados de distintas instancias: el Grupo 1, compuesto por especialistas y responsables de comunicación sobre asuntos nucleares, y el Grupo 2, integrado por especialistas en gestión de la información.

Estos dos grupos se reunieron nuevamente en octubre en Viena, y para cada caso elaboraron una agenda de trabajo. El Grupo 1 se reunió para conocer la experiencia argentina y para elaborar un diagnóstico de las capacidades de comunicación en los Estados miembro, de cara a la preparación de una estrategia regional y para diseñar las directrices de la estrategia de comunicación de ARCAL. Por su parte, el Grupo 2 tuvo la tarea de definir la arquitectura del Sistema de Gestión de Información del organismo, realizar pruebas en el sitio web para visualizar sus resultados y revisar el diseño de indicadores de impacto.

La Estrategia de Comunicación de la que venimos ha blando buscará penetrar diferentes niveles: el operativo, con foco en los usuarios de las aplicaciones y tecnología nuclear (médicos, técnicos en alimentos, etc.), y el estratégico, dirigido a los tomadores de decisiones en diferentes áreas, con relación directa o indirecta con el sector nuclear. En este sentido, Rubén Sutelman sostiene que, en materia de comunicación en el sector nuclear, Argentina tiene algunas ventajas competitivas, sustentadas en el liderazgo del país en materia de innovación y desarrollo científico tecnológico. Argumento que se traduce en los hechos, con la propuesta argentina de organizar un encuentro de comunicadores sobre proyectos de ARCAL en Buenos Aires, con el propósito de compartir experiencias y seguir profundizando la estrategia de comunicación. El encuentro tendrá la tarea de multiplicar los canales de información sobre las aplicaciones médicas y tecnológicas de la energía nuclear en la agenda regional. La misma visión de liderazgo se verifica en la dinámica de relaciones del Grupo 2 ya que Argentina provee la base física de los servidores, aportando hardware y software.

En línea con lo planteado al inicio del artículo, es posible argumentar que la estrategia particular de ARCAL se relaciona con los avances y dinámica de la agenda regional, en toda su dimensión política y económica, que nos muestra, además, una serie de organizaciones de diferente índole y alcance. En este escenario encontramos un Mercosur ampliado con objetivos de integración económica y comercial, una Unasur de tinte político y coordinación de problemáticas comunes de tipo estratégico (seguridad, defensa, drogas, justicia), y el sostenimiento de la OEA como foro americano. Solapados a estos procesos, encontramos alianzas extracontinentales entre bloques económicos que miran al Sudeste Asiático, y otras bilaterales de carácter hemisférico con EE.UU.

En el sector nuclear, en la OIEA se mantiene un fino equilibrio entre una agenda estratégica a nivel global, determinada por la realpolitik del Consejo de Seguridad de la ONU, y marcada por amenazas nucleares y sanciones fundamentadas en la violación de los regímenes de no proliferación; que es concomitante con una agenda blanda de cooperación y observancia de la seguridad nuclear. Es en este escenario en el cual ARCAL busca concentrar una estrategia que impulse los usos pacíficos de la energía nuclear, a través de la cooperación regional y el desarrollo de nuevos proyectos. Y es en ese horizonte en el cual Argentina adopta un papel de vanguardia, fundamentado en su historia nuclear, la sujeción a las normas internacionales, y el desarrollo de avanzada del sector.

La comunicación nuclear en Argentina

La estrategia de comunicación de ARCAL mantiene un hilo conductor con los lineamientos de cada país en la materia. Esta es casi una condición necesaria para que el proyecto regional tenga éxito. En este sentido, desde  la CNEA, Rubén Sutelman detalla cuáles son los objetivos estratégicos del sector nuclear en Argentina: instalar una imagen positiva sobre el tema nuclear en el país; dar cuenta del desarrollo científico tecnológico de punta que caracteriza a nuestro país en la materia, posicionar a la CNEA como el organismo rector en materia nuclear con un amplio despliegue territorial y fortalecer al sector nuclear a partir del tratamiento integral de los temas que vinculan a las empresas e instituciones asociadas.

La CNEA y su universo de entidades relacionadas no son un compartimento estanco, este es un factor importante para el análisis de la estrategia de comunicación. En esta línea, la Comisión ha participado activamente de Tecnópolis, la megaferia científica y tecnológica de Argentina.

Desde el área de Comunicación social de la CNEA, afirman que dicha participación es novedosa para este tipo de organismos de carácter técnico especializado, y un ejemplo positivo para las iniciativas regionales que puede marcar un camino para la estrategia de comunicación de ARCAL. En este sentido, Rubén Sutelman afirma: “Contar con un stand y comunicar las actividades es insertar en la agenda nacional y acercar al ciudadano la importancia de la tecnología nuclear en las aplicaciones que tiene en la vida cotidiana: salud, investigación, industria, alimentos, etc.”.

Otro elemento diferenciador de Argentina a nivel global y que es central para la comunicación, es que el país está en condiciones de manejar el ciclo completo del combustible nuclear, lo cual es una capacidad que pocos países tienen. Argentina es uno de los 15 países del mundo con un desarrollo científico-tecnológico de punta que le permite dominar todos los aspectos vinculados al manejo del ciclo del combustible (desde la exploración de uranio hasta la generación de nucleoelectricidad, pasando por múltiples aplicaciones) para usos pacíficos. En resumen, es importante para la comunicación institucional mostrar el nivel de desarrollo que tiene Argentina, que se define desde este punto de vista como “País Nuclear”.

Tal como planteamos anteriormente, la estrategia comunicacional nuclear es de alcance sectorial, pero se articula necesariamente con los objetivos estratégicos de nivel político, los cuales a su vez, sustentan la posición de Argentina en las relaciones internacionales nucleares.

En este sentido, Sutelman destaca, entre otros, los siguientes ejes:

– La nuclear se considera hoy una tecnología limpia (no emite gases a la atmósfera).

– El sostenido crecimiento económico argentino ha incrementado notoriamente la demanda de energía eléctrica, haciendo imperioso utilizar variadas fuentes de energía, entre ellas la nuclear.

– El manejo de esta tecnología permite reafirmar la soberanía del país y nuestra capacidad autónoma de desarrollo.

– La industria nuclear crea un círculo virtuoso de desarrollo y fortalece los sectores de la economía ligados a la producción de servicios y productos vinculados con la actividad.

– La evolución del tema nuclear favorece el desarrollo de la industria y la investigación nacional.

– CNEA es el núcleo de una red de empresas e instituciones dedicadas a las aplicaciones nucleares.

– El lanzamiento del Plan Nuclear Argentino da cuenta de la importancia que la energía nuclear tiene para el desarrollo socioeconómico del país.

Como pudimos apreciar, la comunicación es un componente de vital importancia para sustentar una política nacional y poder acercarla a la opinión pública, incluso en áreas específicas como la nuclear.

En segundo lugar, es posible vislumbrar una misma línea argumental entre la comunicación a nivel nacional y el proyecto de ARCAL, en la medida en que se intentan multiplicar los canales de relaciones tanto entre usuarios y técnicos de los desarrollos nucleares como de los tomadores de decisión vinculados a la temática.

Alcanzar los objetivos de la cooperación

El ARCAL tiene ya 28 años de existencia, durante los cuales ha hecho aportes significativos al desarrollo de la tecnología nuclear en América Latina, entre los que podemos contar: la implementación y evaluación de los programas para la prevención y control de la obesidad infantil; la armonización regional de los requisitos para la vigilancia de la contaminación radioactiva de los alimentos; el fortalecimiento del desempeño de los profesionales de la física médica; y la capacitación y entrenamiento de especialistas en reparación y mantenimiento de instrumentación nuclear. Con esta impronta, el horizonte de trabajo para contribuir con los objetivos de la cooperación nuclear a partir de la comunicación se basa en dos componentes: llevar a la opinión pública la información sobre los beneficios de la energía nuclear y comunicar en los foros internacionales que la región tiene intención de dar un salto cualitativo y multiplicar los desarrollos en la materia.

Con la misma dirección, este primer proyecto de comunicación tiene la tarea de difundir los resultados alcanzados durante 20 años, y a la vez conseguir alianzas estratégicas con todos los actores sociales de los países que forman parte del ARCAL. El éxito de este trabajo redundará en garantizar la sostenibilidad del acuerdo en el largo plazo.

Según el Grupo que está diseñando la estrategia de comunicación de ARCAL, esta iniciativa va de la mano de un renovado interés en los países de realizar un salto cualitativo en materia de energía nuclear. Tal como venimos sosteniendo, en la cooperación internacional, la convergencia de intereses es el factor necesario de todo proceso, y en este caso los diferentes proyectos de desarrollo nuclear en los países miembros manifiestan intereses comunes.

En este sentido, el momento político de la región, por un lado, y el tratamiento de los temas nucleares en agenda global, por otro, también configuran un escenario en el que la opción ARCAL se posicione entre las opciones de cooperación nuclear. En otras palabras, los países no nucleares se suman a los nucleares de la región para poder desarrollarse en un escenario en el que se solapan cuestiones estratégico-militares y las de cooperación para el desarrollo.

En cuanto a las oportunidades que eso representa para el Argentina, tanto el posicionamiento global de nuestro país en la agenda internacional de los asuntos nucleares como el contexto a partir del cual ARCAL diseña su estrategia son elementos que permitirían fomentar la cooperación técnica e impulsar la inversión en tecnologías nucleares en la región, así como proveer conocimiento y recursos específicos. Finalmente, esto favorecería la posición estratégica del país en el nivel político, y generaría opciones de financiamiento de proyectos a las diferentes áreas del sector nuclear.

 

PROYECTOS DEL ARCAL EN ARGENTINA

Actualmente en Argentina se encuentran en ejecución 23 proyectos que utilizan técnicas nucleares financiados por ARCAL, entre los cuales destacamos los siguientes:

Consolidación de los bancos de tejidos en América Latina y radioesterilización de aloinjertos de tejidos: proyecto terminado en el cual han participado 14 países. El objetivo fue estandarizar y fortalecer los bancos de tejidos en la región. La actividad estuvo regulada por el INCUCAI. La aplicación de este tipo de proyectos se manifiesta en respuestas eficaces, como el envío de Argentina de 10.000 cm2 de piel y 20.000 cm2 de membrana amniótica para ayudar a las víctimas de quemaduras del incendio ocurrido en el club nocturno Kiss, en Rio Grande do Sul (Brasil) en Enero de 2013.

Mejora del diagnóstico y tratamiento de pacientes con cáncer que utilizan radiofármacos, tomografía por emisión de positrones y tomografía computarizada: tiene por objetivo profundizar el estudio de radiofármacos y se realiza en la Fundación Centro de Diagnóstico Nuclear. Se destaca la importancia del financiamiento de un número importante de becas para el personal y visitas de expertos y adquisición de equipos varios.

Biomonitoreo de contaminantes en moluscos y peces para aseguramiento de la calidad alimentaria en América Latina y el Caribe empleando técnicas analíticas nucleares: su objetivo es mejorar el conocimiento de los niveles de contaminantes en peces y moluscos y la relación entre éstos y las fuentes de contaminación, mediante el biomonitoreo con organismos biológicos y el uso de técnicas analíticas nucleares. Los resultados son una herramienta útil para las autoridades ambientales y sanitarias, para la industria pesquera y para la población local, regional y mundial que consuma productos pesqueros argentinos.

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