«Sin un aumento significativo del uso de la nucleoelectricidad, al mundo le resultará difícil garantizar la suficiente energía para conseguir un desarrollo sostenible y mitigar el cambio climático» afirmó sin titubear
Mikhail Chudakov, subdirector general del OIEA, en la presentación de la última edición de la Energy, Electricity and Nuclear Power Estimates for the Period up to 2050, realizada en Viena.
Por su parte, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) de la OCDE, advierte en su informe Nuclear Power in a Clean Energy System que «un brusco abandono de la energía nuclear en el mundo podría suponer una seria amenaza para la seguridad de suministro y para la consecución de los objetivos climáticos». Señala asimismo que si no se resuelve el futuro incierto de la energía nuclear en varios países del mundo, se incrementarán las emisiones de carbono en varios miles de millones de toneladas.
La energía nuclear ha evitado la emisión de más de 68 000 millones de toneladas de CO2 desde 1970, el equivalente a cinco años de emisiones del sector eléctrico mundial según recoge el OIEA en su informe Climate Change and Nuclear Power 2018. Cada año, el parque nuclear en funcionamiento en el mundo evita la emisión de cerca de 2 000 millones de toneladas de CO2.
Los estudios del OIEA reflejan que, sin la contribución nuclear, las emisiones mundiales anuales derivadas del uso de la energía aumentarían en un 6%, lo que agravaría aún más el poder alcanzar los objetivos medioambientales de descarbonización de la actividad económica establecidos por la comunidad internacional para los horizontes de 2050 y fin de siglo. La energía nuclear es, actualmente, la segunda fuente de generación de electricidad baja en carbono en el mundo –con el 10% del total generado-, tras la energía hidráulica con el 16%.Taishan 1 and 2
A los 450 reactores nucleares en operación en 31 países, hay que sumar 52 nuevas unidades en construcción en 19 países, la mayoría en el sudeste asiático, Rusia y Emiratos Árabes Unidos. A lo largo de 2018 se conectaron a las redes eléctricas de distintos países nueve reactores nucleares y otros cuatro lo han hecho en lo que llevamos de año. Unos datos que revelan la importancia que sigue teniendo la energía nuclear.
La necesidad de garantizar el suministro energético y la obligación de cumplir los compromisos climáticos establecidos en los distintos acuerdos internacionales han hecho que, al menos, 13 países hayan decidido aprobar la continuidad de la operación de la mayoría de sus reactores en operación. Así, hay 145 unidades –más del 30% de los reactores nucleares existentes en el mundo- a las que los distintos organismos reguladores les han concedido autorización para operar más allá de 40 años.