El Ministerio de Planificación Federal anunció que se construirán en el país tres centrales nucleares más, las cuales permitirán a la Argentina un ahorro de 37 mil millones de dólares en combustible importado en 20 años, es decir, 1.850 millones de dólares por año, que luego de ese periodo se incrementarán a unos 3.000 millones de dólares anuales.
En febrero pasado, el Gobierno acordó con las autoridades chinas la construcción de dos centrales nucleares, una de las cuales se encuentra en la conclusión del proyecto de ingeniería, y en el segundo semestre se iniciarán los trabajos previos de edificación.
Se trata de un reactor que empleará una tecnología de agua pesada y producirá 700 megavatios por hora al Sistema Interconectado Nacional. Demandará una inversión de U$S 5.800 millones, en una obra que tendrá 70% de componente argentino, y generará 6.000 puestos de trabajo, según informó el Ministerio de Planificación.
En tanto, la quinta central significará para la Argentina un cambio en la tecnología a emplear, ya que por primera vez utilizará agua liviana. Permitirá generar 1.000 megavatios por hora y se desembolsarán U$S 7.000 millones, en un emprendimiento que contará con una participación local de 50%, inferior a la anterior por el cambio de tecnología, que hará que la Argentina deba acudir a mayor cantidad de componente importado.
Se estima que entre las dos unidades se generará un ahorro en importación de combustible de U$S 15.800 millones en 20 años, a razón de U$S 790 millones por año, contabilizando el pago del préstamo, y luego de su amortización, alcanzarían un beneficio de U$S 1.300 millones.
Por su parte, la sexta central, cuya constructora será la corporación nuclear rusa Rosatom, empleará la misma tecnología que la cuarta y entregará al sistema 1.200 megavatios por hora. También tendrá un 50% de componente nacional, generará 6.000 puestos de trabajo y un ahorro en importación de combustible de 1.050 millones de dólares anuales.
Sumado al ahorro en importaciones en combustible, las tres centrales aportarán al sistema 2.900 megavatios, lo que permitirá elevar la participación de la energía nuclear del actual 10% al 30% del sistema eléctrico nacional.
