Evelyn Silvestro rema en el Club Náutico Zárate desde que tiene 11 años. Su hermano la impulsó a conocer el deporte que la transporta a la naturaleza, que la hace feliz y que la motiva a superarse todos los días.
La pasión, la entrega, el compromiso y el talento de Evelyn son los motivos que, a sus 22 años, la llevaron a ser hoy una de las representantes argentinas en los Juegos Olímpicos de Tokio 2021, que se inaugurarán el 23 de julio próximo.
En Nucleoeléctrica Argentina afirmamos nuestro compromiso con las comunidades cercanas, y en esta oportunidad apoyamos la camiseta argentina de la mano de nuestra remera zarateña, como sponsors oficiales. En la empresa contamos con un Programa de Responsabilidad Social que promueve la educación, el deporte y el cuidado de la salud, entre otros objetivos que fortalezcan a la población.
Evelyn competirá en la categoría doble par peso ligero, junto a su compañera Milka Krajlev. “Cada vez somos más las mujeres que remamos. Antes había más hombres, pero eso de a poco fue cambiando. Para mí es un orgullo llevar la camiseta argentina”, cuenta.
Estudia profesorado de Educación Física y se prepara para las competencias profesionales de remo, que le insumen esfuerzo y sacrificio. Su pista es el río Paraná y la calma del agua la transporta: “Dejo que la naturaleza se meta dentro mío. El río te llena de energía”.
Para llegar a formar parte de la selección, trabaja con nutricionistas, psicólogos deportivos y su entrenador, Guillermo Güerci . Durante la cuarentena, Evelyn trabajaba en un simulador de remo, porque no podía salir al agua.
“Con 22 años no son muchos los atletas que van a un Juego Olímpico. En el remo entre los 30 y 35 años se llega a la plenitud en fuerza y resistencia”, aseguró Guillermo.
El entrenador la definió como una deportista “con actitud guerrera, combativa”, que busca la excelencia, que no es conformista y que trabaja para mejorar su marca.
Tanto Evelyn como Guillermo coinciden en el que practicar un deporte es una formación para la vida, que enseña disciplina, trabajo, sacrificio y a convivir con la derrota. “Una vez que estás en un club desde chico ganás amigos en un entorno natural”, afirmó la remera.