Se realizó un nuevo simulacro de emergencia en la central española de Cofrentes

El pasado jueves 20 de junio, se realizó en la central nuclear Cofrentes –ubicada en Valencia, España– el preceptivo simulacro anual. El ejercicio se llevó adelante siguiendo los requerimientos establecidos en su Plan de Emergencia Interior y el Plan de Emergencia Nuclear de Valencia (PENVA).

Durante todo el simulacro intervino la Organización de Respuesta ante Emergencias del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), que se ocupó de realizar el seguimiento de la situación y de las actuaciones del titular, tanto para recuperar las condiciones de seguridad como para adoptar medidas de protección radiológica desde la Sala de Emergencias (SALEM).

Desde el CSN, informaron que “el simulacro se inició a las 09:15 horas y, a las 10:04, la central notificó que se había producido un incendio en el edificio auxiliar. En el transcurso de una hora, se simuló la propagación de éste hasta afectar al funcionamiento de sistemas de seguridad para mantener la parada segura de la instalación. Asimismo, el titular informó de que se había producido un incendio exterior que afectó a la alimentación eléctrica exterior a la central”.

Posteriormente, se simuló el empeoramiento de la situación, al encontrarse la planta sin sistemas de refrigeración de emergencia del núcleo operativos. En este marco, se aplicaron los procedimientos de gestión de accidente severo, por lo que el titular elevó su Plan de Emergencia Interior a categoría IV (emergencia general). Además, se simuló la realización de un venteo de contención, que duró unos 15 minutos.

Durante el ejercicio, el CSN se mantuvo en permanente comunicación con las autoridades involucradas y recomendó al Centro de Coordinación Operativa (CECOP) de la subdelegación de Gobierno en Valencia que mantuviera el control de accesos en el radio de 10 kilómetros y, adicionalmente, evacuara a la población de los municipios de Cofrentes y Jalance. Además, recomendó medidas de profilaxis radiológica y de confinamiento en un radio de 10 kilómetros.

Según el CSN, una situación de esta naturaleza habría sido clasificada con nivel 5 (accidente con consecuencias de mayor alcance) en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES).