2030, el año del CAREM

«El CAREM tendrá un papel preponderante en la planificación energética hacia 2030». La secretaria de Energía de la Nación Flavia Royón visitó la obra en construcción del prototipo del reactor nuclear modular de potencia de 32 MWe, que contará con el 70% de sus insumos, componentes y servicios vinculados provistos por empresas argentinas certificadas bajo estándares internacionales de calidad supervisados por la Comisión Nacional de Energía Atómica.

La secretaria Flavia Royón recorrió la obra emplazada en la localidad de Lima, Buenos Aires, para ponerse al corriente del estado y la gestión del Proyecto CAREM, que ya alcanza el 77% de avance global. Allí fue recibida por la presidenta de la CNEA Adriana Serquis, la gerenta del Área CAREM Sol Pedre y el gerente de Coordinación y Enlace Javier Caccavelli.

Luego de la recorrida por las instalaciones, la Secretaria de Energía puso de relieve la importancia estratégica que tiene «la energía nuclear como parte del plan de transición energética de Argentina». Precisó que el nuclear «es un sector en el que Argentina tiene mucha experiencia y es reconocida a nivel mundial y, dentro de esa posición, el CAREM es una apuesta concreta en la que queremos avanzar. Creemos firmemente en el sector de la energía nuclear y este proyecto va a ser un orgullo de nuestro país».

Royón puntualizó que, dada la situación actual de la energía como un tema central de todas las agendas mundiales, «la soberanía energética hoy es algo de igual importancia que la seguridad alimentaria». «Por eso -agregó la Secretaria de Energía- estamos comprometidos a brindar el máximo apoyo y queremos que el CAREM avance firmemente, es una decisión política y estratégica de este gobierno».

Por su parte, la presidenta de la CNEA destacó que la reunión mantenida con la secretaria Royón y el subsecretario de Energía Eléctrica Santiago Yanotti y sus asesores, «ha sido muy fructífera en el análisis de la proyección que puede llegar a tener el Proyecto CAREM, tanto el primer prototipo, como toda la sinergia necesaria con el sector para poder ir hacia el proyecto comercial del reactor». Serquis puso de relieve la «oportunidad en esta situación de cambio climático para tener energías limpias a partir de un reactor nuclear de potencia argentino con una integración de la industria nacional».

Diversos estudios a nivel mundial sobre las perspectivas de cambio en la matriz energética, señalan que el aporte de las energías renovables enfrenta el problema de la intermitencia en la provisión energética. «Por eso, las energías de base en Argentina, tanto la hidráulica como la nuclear, son fundamentales. Debemos avanzar en encontrar alguna estrategia tecnológica de acoplamiento entre las energías renovables y proyectos como el CAREM para llegar a una complementariedad, incluida la producción de hidrógeno a partir de energía nuclear, llamado hidrógeno rosa», explicó Serquis.

Ante este panorama, la presidenta de la CNEA enfatizó que «para que el CAREM tenga éxito es necesaria la inmediata incorporación de técnicos y técnicas, ingenieras e ingenieros de diversas especialidades, no solo del área nuclear, sino también mecánica, termohidráulica, química, que son fundamentales para que el proyecto pueda llegar a buen término en un corto plazo».

En la misma línea, la gerenta del Área CAREM Sol Pedre recordó que el CAREM es «uno de los tres reactores modulares que están en construcción en el mundo, en un mercado que está empezando a crecer muy fuertemente en interés». Y añadió: «Tenemos contactos de muchos países interesados y, realmente, es un momento donde podemos captar parte de ese mercado. Vamos a seguir trabajando para conseguir los recursos que necesitamos para hacer que este reactor sea una realidad».

La secretaria Flavia Royón recorrió la obra emplazada en la localidad de Lima, Buenos Aires, para ponerse al corriente del estado y la gestión del Proyecto CAREM, que ya alcanza el 77% de avance global. Allí fue recibida por la presidenta de la CNEA Adriana Serquis, la gerenta del Área CAREM Sol Pedre y el gerente de Coordinación y Enlace Javier Caccavelli.

Luego de la recorrida por las instalaciones, la Secretaria de Energía puso de relieve la importancia estratégica que tiene «la energía nuclear como parte del plan de transición energética de Argentina». Precisó que el nuclear «es un sector en el que Argentina tiene mucha experiencia y es reconocida a nivel mundial y, dentro de esa posición, el CAREM es una apuesta concreta en la que queremos avanzar. Creemos firmemente en el sector de la energía nuclear y este proyecto va a ser un orgullo de nuestro país».

Royón puntualizó que, dada la situación actual de la energía como un tema central de todas las agendas mundiales, «la soberanía energética hoy es algo de igual importancia que la seguridad alimentaria». «Por eso -agregó la Secretaria de Energía- estamos comprometidos a brindar el máximo apoyo y queremos que el CAREM avance firmemente, es una decisión política y estratégica de este gobierno».

Por su parte, la presidenta de la CNEA destacó que la reunión mantenida con la secretaria Royón y el subsecretario de Energía Eléctrica Santiago Yanotti y sus asesores, «ha sido muy fructífera en el análisis de la proyección que puede llegar a tener el Proyecto CAREM, tanto el primer prototipo, como toda la sinergia necesaria con el sector para poder ir hacia el proyecto comercial del reactor». Serquis puso de relieve la «oportunidad en esta situación de cambio climático para tener energías limpias a partir de un reactor nuclear de potencia argentino con una integración de la industria nacional».

Diversos estudios a nivel mundial sobre las perspectivas de cambio en la matriz energética, señalan que el aporte de las energías renovables enfrenta el problema de la intermitencia en la provisión energética. «Por eso, las energías de base en Argentina, tanto la hidráulica como la nuclear, son fundamentales. Debemos avanzar en encontrar alguna estrategia tecnológica de acoplamiento entre las energías renovables y proyectos como el CAREM para llegar a una complementariedad, incluida la producción de hidrógeno a partir de energía nuclear, llamado hidrógeno rosa», explicó Serquis.

Ante este panorama, la presidenta de la CNEA enfatizó que «para que el CAREM tenga éxito es necesaria la inmediata incorporación de técnicos y técnicas, ingenieras e ingenieros de diversas especialidades, no solo del área nuclear, sino también mecánica, termohidráulica, química, que son fundamentales para que el proyecto pueda llegar a buen término en un corto plazo».

En la misma línea, la gerenta del Área CAREM Sol Pedre recordó que el CAREM es «uno de los tres reactores modulares que están en construcción en el mundo, en un mercado que está empezando a crecer muy fuertemente en interés». Y añadió: «Tenemos contactos de muchos países interesados y, realmente, es un momento donde podemos captar parte de ese mercado. Vamos a seguir trabajando para conseguir los recursos que necesitamos para hacer que este reactor sea una realidad».

El proyecto CAREM

Es uno de los líderes mundiales en el segmento de reactores modulares de baja y media potencia (SMR, por sus siglas en inglés). Este prototipo podrá generar 32 MWe, potencia suficiente para cubrir las necesidades de una población de 120.000 habitantes. Pero se está trabajando en el diseño y la ingeniería de futuros módulos comerciales de mayor tamaño, con una potencia del orden de los 120 MWe.

Uno de los objetivos estratégicos del proyecto es que no menos del 70% de los insumos, componentes y servicios sean provistos por empresas argentinas. Ese elevado nivel de integración de partes es lo que siempre se buscó en las obras de las instalaciones nucleares en Argentina, para que poder ir ampliando la cantidad de proveedores con calificación para trabajar en el sector nuclear.

En el caso del prototipo en construcción, se trata de un tipo de reactor único que incorpora soluciones de ingeniería similares a las de otros reactores, pero utilizadas de manera novedosa; y que cuenta además con algunos componentes de diseño completamente original.

Es uno de los líderes mundiales en el segmento de reactores modulares de baja y media potencia (SMR, por sus siglas en inglés). Este prototipo podrá generar 32 MWe, potencia suficiente para cubrir las necesidades de una población de 120.000 habitantes. Pero se está trabajando en el diseño y la ingeniería de futuros módulos comerciales de mayor tamaño, con una potencia del orden de los 120 MWe.

Uno de los objetivos estratégicos del proyecto es que no menos del 70% de los insumos, componentes y servicios sean provistos por empresas argentinas. Ese elevado nivel de integración de partes es lo que siempre se buscó en las obras de las instalaciones nucleares en Argentina, para que poder ir ampliando la cantidad de proveedores con calificación para trabajar en el sector nuclear.

En el caso del prototipo en construcción, se trata de un tipo de reactor único que incorpora soluciones de ingeniería similares a las de otros reactores, pero utilizadas de manera novedosa; y que cuenta además con algunos componentes de diseño completamente original.