El 12 de agosto de 2016 se cumplieron 10 años de la puesta a crítico del reactor OPAL (Open Pool Australian Lightwater), una instalación multipropósito diseñada y construida por la empresa estatal INVAP, emplazada en un predio de la Organización Australiana de Ciencia y Tecnología Nuclear (ANSTO, por sus siglas en inglés), en Sidney. Este reactor australiano alcanzó plena potencia en noviembre de 2006 y fue inaugurado oficialmente en abril de 2007.
Durante los festejos por el aniversario del OPAL, estuvieron presentes el Director General del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Yukiya Amano; el Ministro de Industria, Innovación y Ciencia de Australia, Craig Laundy, y el Gerente del Área de Proyectos Nucleares de INVAP, Pablo Abbate, quien entregó al CEO de ANSTO un diploma en el que se destaca la performance sobresaliente, contribución a la ciencia y medicina nuclear y record de excelencia en seguridad del OPAL.
El OPAL es uno de los reactores de investigación más versátiles y complejos del mundo y representa la mayor exportación de tecnología llave en mano de la historia argentina; para Australia, constituye la mayor inversión realizada en Ciencia y Tecnología en un proyecto único. Haber ganado la licitación internacional de este importante proyecto, en su momento, demostró el nivel competitivo de la tecnología nuclear nacional.
Desde entonces, INVAP es reconocida a nivel global como proveedora confiable de tecnología nuclear para fines pacíficos y forma parte del grupo líder en desarrollo y construcción de instalaciones y equipos de investigación, incluidos reactores nucleares de investigación y plantas de producción de radioisótopos. Dentro de este proyecto, fue fundamental además el rol de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA).
Además de abastecer al mercado de radioisótopos de Australia y de otros países, OPAL brinda servicios de irradiación para materiales de silicio destinados a la industria microelectrónica. El reactor ha brindado sus servicios con mucha eficiencia y se ha constituido en uno de los reactores de máxima confiabilidad y disponibilidad en el mundo, habiendo llegado a operar 307 días a plena potencia por año, lo cual constituye todo un record.