La Corporación Nuclear Estatal Rusa Rosatom informó que la puesta en marcha del segundo reactor de la central nuclear iraní de Bushehr está prevista para octubre de 2024, mientras que la tercera unidad podría estar funcionando en abril de 2026.
Ambos reactores –de tipo VVER-1000 de tecnología rusa- se construirán con la participación de especialistas de Rosatom, de acuerdo con los acuerdos suscritos por Rusia e Irán en noviembre de 2014 en Moscú.
La construcción de la central nuclear de Bushehr fue iniciada en 1974 por el consorcio alemán Kraftwerk Union A.G. (Siemens/KWU), pero en 1980 la compañía rompió el contrato por la decisión del Gobierno alemán de apoyar el embargo de EEUU sobre el suministro de equipos a Irán.
En 1995, la empresa rusa Atomstroyexport asumió la construcción de la planta, cuya primera unidad fue puesta en marcha en agosto de 2010 bajo el control de la OIEA y con combustible nuclear importado desde Rusia.
En septiembre de 2011, el primer reactor iraní se conectó a la red eléctrica iraní y un año después alcanzó su plena potencia. En abril de 2016 el reactor fue entregado definitivamente a Irán con lo cual finalizó el proyecto de construcción. Actualmente, Rosatom ofrece el mantenimiento técnico al reactor y lo provee de combustible nuclear.
De acuerdo con la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI), la explotación de la planta de Busher ha permitido ahorrar hasta ahora 27 millones de barriles del crudo, lo que equivale a más de 4.000 millones de dólares. Asimismo, su funcionamiento contribuyó con la reducción de las emisiones contaminantes.