La central nuclear Vandellós II fue desconectada de la red eléctrica el pasado 29 de octubre para iniciar los trabajos correspondientes a la 21ª recarga de combustible, que darán paso a un nuevo ciclo de operación de 18 meses.
Durante esta parada –que llega tras un ciclo de operación ininterrumpida de 496 días- está previsto realizar más de 9.000 órdenes de trabajo, la mayoría de las cuales corresponden a trabajos de mantenimiento preventivo e inspecciones. El presupuesto de esta intervención en la planta se sitúa en los 21 millones de euros.
Un volumen tan significativo de actividades requiere que su ejecución venga precedida de una planificación previa muy detallada y la coordinación por parte de todas las unidades organizativas implicadas. Por ello, el trabajo se desarrolla a través de grupos multidisciplinares para coordinar todas las tareas que se llevarán a cabo, desde su fase de preparación hasta la de ejecución.
“Esta planificación de tareas, sumada a los esfuerzos en el área de prevención de riesgos laborales, a la contratación de personal adicional y a la formación, es clave para alcanzar los hitos planificados con la máxima seguridad y de acuerdo al calendario previsto”, aseguraron desde la empresa operadora de la central ANAV.
Entre las actuaciones más relevantes que se llevarán a cabo en la 21ª recarga de la Central Nuclear Vandellós II destaca, además de la sustitución de 64 de los 157 elementos combustibles, la inspección decenal de la vasija del reactor y de sus toberas, mediante ultrasonidos.
También se continuará con la implantación de las últimas modificaciones de diseño relacionadas con el proyecto de Refuerzo de la Seguridad derivado de las pruebas de resistencia post Fukushima.
En este contexto, se instalará un sistema de venteo filtrado de la contención, para la que se ha habilitado una grúa de grandes dimensiones, con una capacidad de carga de 500 toneladas. Estas actividades redundan en el aumento de la robustez y la capacidad de respuesta de la planta ante sucesos que pudiesen ir más allá de sus bases de diseño.
Otras tareas contempladas para esta recarga son la implantación del nuevo sistema de control digital del reactor (SCDR), la revisión de los trenes de seguridad o la modernización del sistema de distribución de corriente continua.
Durante la parada programada, Vandellós II duplicará el número de personas que trabajan en el emplazamiento en operación normal de la planta. Alrededor de 1.000 profesionales de 65 empresas de servicios, la mayoría de ellos residentes en la provincia de Tarragona, formarán parte del equipo humano que ejecuta las distintas órdenes de trabajo.
Este equipo, además de la formación que ha cursado antes de su incorporación a la central, ha recibido en ANAV una preparación específica que se determina de acuerdo al puesto de trabajo que ocupará en la planta.