A través de la Gerencia de Desarrollo, Ensayos y Gestión de Vida de la Gerencia de Área Energía Nuclear, la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) adquirió y puso en marcha un Laboratorio de Compatibilidad Electromagnética dentro del Centro Atómico Ezeiza (CAE).
La instalación está equipada con una cámara GTEM para análisis de EMC y su equipamiento asociado. Cuenta con tecnología electrónica de última generación, cumpliendo con la Norma Internacional IEC 61000-4-20 en ensayos de hasta 6 GHz.
El objetivo de este laboratorio es certificar que los equipos electrónicos nuevos que se instalan en las centrales nucleares –y en general en cualquier instalación industrial y comercial– no afecten el funcionamiento de otros equipos por radiación electromagnética; ni que otros no lo interfieran a él al funcionar.
Este tipo de ensayos de compatibilidad electromagnética “hace a la seguridad y es parte de la gestión de vida de la instalación”, explica el ingeniero Gustavo Vega, responsable e impulsor del proyecto de instalación del nuevo laboratorio en la CNEA.
De acuerdo con Vega, la idea es “hacer una anticipación del envejecimiento de los componentes electrónicos que conforman parte de la instalación de un reactor, o cualquier equipamiento electrónico asociado a una instalación nuclear. El objetivo es poder anticiparse a un daño y/o reparar antes que un equipo provoque daños serios que podrían afectar la seguridad”.
En este nuevo laboratorio se podrán analizar si los equipos electrónicos nuevos, ya sean comprados o desarrollados en la CNEA, no interfieren en el funcionamiento de otros. Asimismo, se podrán prestar servicios tecnológicos y de certificación a empresas y otras instituciones del sistema científico-tecnológico argentino.