Gabriela Aurelio es Doctora en Física del Centro Atómico Bariloche (CAB) y responsable del área de Vinculación del Proyecto Laboratorio Argentino de Haces de Neutrones de la CNEA (LAHN), una de las iniciativas más innovadoras asociadas a la construcción, en la Argentina del Reactor de Investigación RA-10 por sus características pero también por su escala, que permitirá a investigadores de todo el país y de la comunidad internacional desarrollar su tarea en un ámbito que funcionará “24/24”.
¿En qué consisten las técnicas neutrónicas y cuáles son sus aplicaciones más relevantes?
Las técnicas neutrónicas son aquellas técnicas experimentales que nos permiten obtener información de una muestra en base a la interacción de los neutrones con el material del que la muestra está hecha. Cuando un haz de neutrones se encuentra con un objeto –ya sea una muestra biológica como un tejido, un componente mecánico de una pieza de ingeniería, una roca sedimentaria con restos fósiles, o una muestra “pequeña”, de algunos miligramos, producida en un laboratorio con fines de investigación– lo que le sucede a esos neutrones luego de interactuar con la muestra se puede registrar, empleando para eso diferentes instrumentos. A veces nos puede interesar saber cuántos neutrones atraviesan el objeto y eso nos da información sobre la composición de ese objeto (como una radiografía, pero que usa neutrones en vez de rayos X). Otras veces nos puede interesar saber cómo son dispersados los neutrones en diferentes direcciones, porque eso nos da información acerca de la estructura interna de los materiales, a diferentes escalas. Otras veces nos interesa conocer cuánta energía perdieron los neutrones al atravesar la muestra, y eso nos da información sobre lo que se llama “dinámica de la materia”: cómo se mueven los átomos y las moléculas, como vibran, cómo rotan. Sumado a todo esto, el neutrón permite también sensar el magnetismo, con lo cual es una herramienta indispensable para estudio de materiales magnéticos y dispositivos tecnológicos. Lo más interesante es que, cuando se usan neutrones, las interacciones con la materia son bien diferentes a las que suceden cuando se utilizan otras sondas como los rayos X o los electrones, que por ser más fáciles de producir, son más habituales en la investigación, y nos brindan información complementaria. Tenemos hoy una gran oportunidad: aprovechar la construcción en Argentina de un reactor nuclear de investigación (el RA-10) que producirá neutrones y nos brindará una herramienta muy poderosa, poco convencional y que implica un salto de calidad en el nivel de investigación. ¡No todos los países cuentan con esa ventaja!
¿Cuál es el objetivo del Laboratorio Argentino de Haces de Neutrones en relación al reactor RA-10?
En 2010, Argentina decidió construir el reactor RA-10 para cumplir con tres grandes objetivos: producción de radioisótopos (en reemplazo del actual reactor RA-3 que llega al término de su vida útil), irradiación y ensayos de nuevos materiales y combustibles para la industria nuclear y producción de haces de neutrones para ser utilizados en investigación básica y aplicada por todo el sistema científico-tecnológico así como por la industria. Es este tercer objetivo del RA-10 el que llevó a la creación del proyecto LAHN: Laboratorio Argentino de Haces de Neutrones. Estamos trabajando sobre el diseño, construcción y operación de un gran laboratorio que albergará un conjunto de instrumentos que permitan realizar diferentes tipos de estudios empleando los haces de neutrones que saldrán del núcleo del RA-10.