Tokyo Electric Power Company (TEPCO), la operadora de la accidentada Central Nuclear Fukushima, comenzó a instalar una cubierta protectora sobre su reactor número 3 con vistas a proceder próximamente al retiro de las barras de combustible.
La cubierta tiene 17 metros de alto y 11 de ancho, y está destinada a evitar la propagación de materiales radiactivos con el viento una vez que se comiencen a retirar las barras, una tarea que está planificada para abril de 2018.
Actualmente hay 566 barras de dióxido de uranio y MOX (una mezcla de uranio y óxido de plutonio) gastadas o sin usar almacenadas en piletas de refrigeración dentro del edificio de la unidad 3 de Fukushima.
Aparte de estas barras, se cree que hay restos fundidos de combustible en el fondo de la vasija de contención del reactor, según mostraron las imágenes captadas por un robot acuático que TEPCO sumergió hace algunas semanas en la unidad 3.
La retirada tanto las barras como estos desechos –sumergidos a un profundidad de 6,4 metros– constituye uno de los primeros pasos en el largo y complejo desmantelamiento de la unidad, que podría demandar décadas.
Las unidades 1 y 2 albergan, por su parte, otras 392 y 615 barras de combustible a la espera de ser retirados, así como residuos altamente radiactivos fundidos dentro de sus respectivas vasijas de contención, según las investigaciones llevadas a cabo por TEPCO.