Se concluyó en Ghana la transformación de GHARR-1, un reactor nuclear de investigación que paso de funcionar con uranio altamente enriquecido a uranio poco enriquecido. La tarea estuvo a cargo de especialistas del Instituto de Energía Atómica de China.
Con el visto bueno del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), China fue elegida para llevar a cabo el proyecto de reconversión de más de 20 millones de dólares dado que el reactor GHARR-1 es de origen chino.
El proceso involucró reemplazar el núcleo original del reactor, que tenía uranio enriquecido a 90,2 por ciento, por uno de menos de 20 por ciento. Con su nueva carga, la unidad ya fue puesta en marcha y alcanzó plena potencia.
El GHARR-1 es un reactor de investigación de baja potencia utilizado por universidades, hospitales e institutos de investigación, principalmente para el análisis de activación de neutrones, producción de radioisótopos de corta vida, educación y desarrollo de mano de obra.
En una ceremonia que se realizó con motivo de celebrar el fin de las labores de conversión del GHARR-1, la embajadora de China en Ghana, Sun Baohong, señaló que este proyecto abrió una nueva ventana en la cooperación bilateral.
Baohong prometió, además, pleno apoyo de la embajada a la cooperación en desarrollo de energía nuclear entre Ghana y China para permitir el contacto con la Comisión de la Energía Atómica para explorar nuevas posibilidades de cooperación.
La embajadora añadió que «es el inicio de otra oportunidad en nuestra cooperación. China y Ghana son amigos de mucho tiempo y durante 25 años hemos mantenido una cooperación en todos los frentes, incluyendo energía nuclear».