El gobernador rionegrino Alberto Weretilneck envió una carta al subsecretario de Energía Nuclear de la Nación, Julián Gadano, para comunicarle formalmente la posición indeclinable de la Provincia de Río Negro de no autorizar la construcción de una central nuclear en el territorio provincial.
La decisión –que fue confirmada por el propio gobernador Weretilneck a través de sus redes sociales y las de la Secretaría de Medios de la Provincia– se fundamenta en mayoritaria negativa de la sociedad rionegrina a la posible instalación de la central nuclear.
“Siempre dije que la central nuclear se iba a instalar siempre y cuando hubiera aceptación social. Evidentemente no la ha habido, y como me he caracterizado siempre de ser un gobernador democrático, que escucha a las grandes mayorías como también a las minorías y respeta las opiniones del pueblo y de la gente, he tomado esta decisión”, expresó el mandatario.
En el documento dirigido a Gadano, Weretilneck recordó que el acompañamiento provincial a la posibilidad de instalar esta planta en Río Negro se sustentaba en el positivo impacto económico de este emprendimiento, a partir de la posibilidad de generar miles de puestos de trabajo, el desarrollo de un área provincial relegada y la construcción de infraestructura.
“No obstante, sabíamos también que una iniciativa de estas características iba a generar polémica de distinta índole y que debía obtener la necesaria licencia social de la comunidad para poder continuar”, señaló el gobernador.
Aclaró además que “esta decisión que he tomado no pone en discusión los aspectos técnicos, de seguridad industrial, control y funcionamiento de este tipo de emprendimientos (…) sino que indefectiblemente está teniendo en cuenta la percepción de una sociedad sobre los riesgos que representa una determinada industria, y si está dispuesta a asumirlos o no. En definitiva, el proyecto careció de licencia social”.