La Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) avanza en el proyecto Saocom para el estudio del clima y la agricultura, que podrá alertar sobre inundaciones en todo el mundo. Se trata del primero de dos satélites que a su vez formarán la primera de las dos constelaciones (Saocom A y B), que junto a otros desarrollados por la agencia espacial italiana ASI integrarán el Sistema Italo Argentino de Satélites para la Gestión de Emergencias (Siasge).
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Pero además el SAOCOM 1 A abarca otra constelación, quizás mas importante que la satelital, la tecnológica. Ello se explica por el alto contenido nacional y la cantidad de organismos y empresas estatales que participan del proyecto. Así CONAE solicitó el desarrollo del satélite a la empresa de tecnología Invap, los paneles solares a la CNEA, las pruebas a ArSat y CEATSA y los aportes tecnológicos de Veng, la empresa argentina estatal de transporte aeroespacial.
El Saocom fue diseñado y fabricado en la Sede Central de Invap donde también funciona la Agencia Satelital ArSat. En esta Sede harán las últimas pruebas antes de trasladarlo a Estados Unidos, donde agosto de este año, el Cohete Falcon IX lanzado en la Estación de Vandemberg en California, lo pondrá en órbita. El satélite será de especial utilidad para la agroindustria argentina, aportando información valiosa para elaborar mapas de riesgo de enfermedades de los cultivos, y creará sistemas eficientes de fertilizantes, alertará sobre inundaciones, especialmente en la región pampeana, y podrá detectar derrames de hidrocarburos en el mar.
En declaraciones recientes Fernando Hisas, jefe de Proyectos de la CONEA, explicó que por su complejidad este «es el proyecto más importante encarado por el sistema científico tecnológico argentino. Es jugar en las ligas mayores de satélites científicos de observación junto a la NASA y la ESA (Agencia Espacial Europea) (…) por eso el Saocom será «el primer satélite de teleobservación de baja frecuencia, lo que le da una capacidad de medición de humedad en suelos entre nubes, lluvias y tormentas, lo que no pueden hacer los satélites ópticos de alta frecuencia”. El experto de la agencia espacial argentina subrayó, además, que el SAOCOM permitirá «ir monitoreando los suelos, incluso bajo el nivel de la superficie, y ver cómo se va saturando de humedad. Sumado a un pronóstico de lluvias, es de gran utilidad para anticipar inundaciones, con efectos en tierras productivas y también de grave impacto social. Sólo por la posibilidad de estudios y prevención de inundaciones en la Pampa Húmeda, el retorno de la inversión que hace el país está cumplido».
La CONAE designó a Invap para la construcción y a CEATSA para las pruebas. El Centro de Ensayos de Alta Tecnología Sociedad Anónima (CEATSA), es el producto de un acuerdo entre la Arsat e Invap para brindar servicios de ensayos ambientales a la industria satelital, aeronáutica, electrónica, automotriz, de defensa, de energía y de bienes de capital en general. Esta empresa fue pensada para satisfacer necesidades de la industria nacional al complementar los procesos productivos aportando ensayos y mediciones para controlar la calidad de productos y sistemas tecnológicos complejos.
Del proyecto también participan la CNEA, responsable de la realización de los paneles solares, y la estatal Veng.
La CNEA tiene una importante experiencia en el tema y ya desarrolló 4 de los paneles solares de ingeniería y de los 2 paneles de vuelo para la misión satelital conjunta CONAE-NASA(EE.UU.), Aquarius/SAC-D, y los sensores del sistema de navegación y control que Invap hizo para Brasil en el satélite Amazonia-1.
