La asociación Women in Nuclear otorga cada año, desde 1996, un galardón en reconocimiento a la trayectoria y compromiso de una especialista con el sector nuclear en el ámbito mundial. Este año el premio fue para la Dra. Carla Notari, decana y fundadora del Instituto Beninson (UNSAM – CNEA).
Notari, especialista en reactores nucleares, integró el equipo de la CNEA que desarrolló la tecnología que duplicó el rendimiento del combustible de Atucha I y desde 2011 es investigadora consulta vitalicia de ese organismo. Además es miembro del Grupo de Expertos Senior sobre Energía Nuclear (SAGNE) del OIEA desde 2003 y fundadora del Instituto Nuclear Beninson.
En una entrevista exclusiva para U-238, Carla Notari se explaya sobre el WIN2018, su carrera profesional en un ámbito otrora monopolizado por los varones y sus esfuerzos por la propagación del conocimiento nuclear.
Usted ha sido la ganadora de la última edición del premio Women in nuclear. ¿Qué significado le otorga usted a este premio en relación a su carrera como profesional del sector?
Significa un reconocimiento, que no tomo a título personal, sino en representación de la enorme comunidad de mujeres que trabajan en el área nuclear.
Desde su época de estudiante hasta ahora, usted se ha desempeñado en un campo profesional tradicionalmente conducido por hombres. ¿Cómo ha ido resolviendo usted esa tensión entre lo profesional y el género, si es que alguna vez lo vivió así? ¿Sintió que tuvo las mismas oportunidades que sus pares varones? ¿Tuvo que hacer esfuerzos que haya considerado como “extras” por ser mujer?
Esa es una pregunta cuya respuesta ha variado a lo largo de mi vida profesional. Hace unos cuantos años yo hubiera respondido con sinceridad que tuve las mismas oportunidades y que no debí hacer esfuerzos “extra”. Mirando hacia atrás e integrando mi experiencia con la de muchas otras mujeres con las que he interactuado en este camino debo decir que no tuve las mismas oportunidades y sí debí hacer esfuerzos adicionales poniendo en práctica un proceso de sobre-adaptación para el cual las mujeres estamos muy entrenadas.
Respecto de las ciencias aplicadas, en una entrevista reciente usted mencionó que eran difíciles de desarrollar y de sostener en el tiempo. ¿Por qué?
Las ciencias aplicadas constituyen el nexo, “el puente de oro” entre las ciencias básicas y la producción. Los países centrales conocen esto muy bien y lo han sabido implementar y aprovechar y por eso son potencias industriales. Los países como el nuestro, que tienen tantas dificultades en conseguir consensos de la ciudadanía a través de sus representantes (personas, instituciones y gobiernos), en cuestiones muy básicas que hacen al desarrollo económico y el bienestar de la población, no consiguen asignar prioridad a esta cuestión y se sumergen en un proceso de “construcción-destrucción” permanente que es muy desalentador.
¿Qué es lo que más valora de su desempeño como docente, decana y formadora de un instituto como el Dan Beninson?
La propagación del conocimiento nuclear y la formación de los jóvenes en áreas que han de ser fundamentales para el futuro del mundo y de nuestra nación. Es además de primordial importancia que esta formación se realice en un ambiente de libertad y debate de ideas. Que los jóvenes, además de aprender ciencia y tecnología, adquieran criterios que los oriente en su vida profesional y personal y colaboren a superar las falsas antinomias del desarrollo y aprendan a distinguir las joyas verdaderas de las brillantes baratijas. En particular es muy primordial reconocer, en un contexto como el nuestro, que en el camino que recorren tanto los grandes como los pequeños proyectos, se da un proceso de aprendizaje que es incluso más importante que el éxito final de la empresa. Desarrollar y preservar ese conocimiento es la única garantía de un futuro promisorio.
Actualmente, ¿cuál es la proporción entre hombres y mujeres en la matrícula del Instituto Dan Beninson? En función de ello, ¿cómo analiza esa proporción?
Los números de nuestro instituto dan la siguiente proporción de mujeres:
41% estudiantes
39% profesores
59% administración
50% gestión
La proporción es más alentadora que el promedio, pero siendo nuestro instituto pequeño, no debería llamarnos la atención que los números varíen a medida que el instituto crezca, siguiendo la corriente general de que la participación de mujeres en ámbitos de dirección es insuficiente. En este terreno tenemos mucho por hacer aún.
Sobre el Instituto Beninson
El Instituto de Tecnología Nuclear Dan Beninson ofrece cinco carreras especializadas de grado y posgrado en energía nuclear:
Tecnicatura Universitaria en Aplicaciones Nucleares
Ingeniería Nuclear con orientación en Aplicaciones
Especialización en Radioquímica y Aplicaciones Nucleares
Especialización en Reactores Nucleares y su Ciclo de Combustible
Doctorado en Tecnología Nuclear
Todas las carreras cuentan con posibilidad de beca.
En su 10.º aniversario, docentes y alumnos expondrán sus investigaciones en el auditorio del Instituto. Además, se presentará un espectáculo musical a cargo del decano del Instituto de Artes Mauricio Kagel, Carlos Almeida.
Este año hasta el 21 de mayo hay tiempo para ingresar a la carrera de Ingeniería Nuclear con Orientación en Aplicaciones (no obligatorio). Desde abril el Beninson puso a disposición un curso virtual para los postulantes inscritos al examen de ingreso a la Ingeniería Nuclear con Orientación en Aplicaciones y que, al mismo tiempo, cumplan con las condiciones requeridas.
La carrera, aprobada por el Consejo Superior de la UNSAM, consta de un ciclo básico de 2 años y un ciclo superior de 3 años —cuyo régimen de cursada es intensivo y ofrece la posibilidad de acceder a una beca mensual de $ 11.460 para la dedicación exclusiva—.
Agenda
Lunes 21 de mayo: Cierre de la inscripción a la carrera de Ingeniería Nuclear con Orientación en Aplicaciones
Lunes 4 de junio: Examen de admisión para la beca
Lunes 6 de agosto: Inicio de clases
El examen de admisión se desarrollará en las sedes de Buenos Aires y Salta.
Más información en la web del instituto.