Se reunieron en una cumbre en Bruselas para discutir sobre los desafíos climáticos y los objetivos en materia de energías renovables.
Líderes europeos y expertos en energía se reunieron el jueves 21 de marzo en una cumbre en Bruselas, Bélgica, para discutir sobre la reactivación de la energía nuclear en el bloque, con el fin de reconstruir la industria europea tras años de descenso gradual.
“Nos comprometemos a trabajar para liberar plenamente el potencial de la energía nuclear mediante la adopción de medidas como la creación de condiciones para apoyar y financiar de forma competitiva la ampliación de la vida útil de los reactores nucleares existentes”, afirmaron los dirigentes en una declaración conjunta que también se compromete a la construcción de nuevas centrales nucleares y al pronto despliegue de reactores avanzados, incluidos pequeños reactores modulares en todo el mundo, mantenimiento a su vez los más altos niveles de seguridad y protección.
Este llamado se realiza para satisfacer la futura demanda energética del continente en el marco de la campaña para cumplir los objetivos climáticos de Europa, ya que la energía nuclear es una fuente con bajas emisiones de carbono pero se enfrenta a variados obstáculos: falta de inversión, sobrecostes y retrasos que afectaron a proyectos recientes.
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, aseguró que el uso de este tipo de tecnología permitiría el cambio a energía limpia y como solución a la crisis energética causada por la guerra en Ucrania. Por su parte, Emmanuel Macron, presidente de Francia, dijo que la energía nuclear reduciría la emisión de CO2. sin embargo, tanto Alemania como Austria se oponen a su uso.
Por motivos de seguridad tras el accidente nuclear del año 2011 de Fukushima en Japón, la energía nuclear cayó en desgracia en Europa y Alemania tuvo que cerrar inmediatamente seis centrales nucleares y eliminar gradualmente los reactores que le quedaban. Pero se ha renovado el interés por ella a partir de la necesidad de encontrar alternativas al gas ruso tras la invasión a Ucrania por Moscú en 2022 y el compromiso de la Unión Europea (UE) de reducir un 55 por ciento las emisiones netas de gases de invernadero para 2030.
Para lograr sus objetivos, Europa también debe reconstruir los conocimientos técnicos fomentando la próxima generación de científicos nucleares y ampliar la investigación para ponerse al nivel del resto del mundo. No obstante, el presupuesto del organismo de investigación de la UE, EURATOM, se redujo notablemente en un 20 por ciento en 2021-2025.
“Hemos perdido competencias con el envejecimiento de la población (en la mano de obra nuclear) y debemos ocuparnos de la sustitución de competencias en un futuro próximo”, contó Bernard Magenhann, director general adjunto del instituto común de investigación de la UE, y continuó: “Nos encontramos en un momento en el que hemos reducido actividades pero queremos volver a formar nuevos talentos. Si no lo hacemos, dentro de 10 años estaremos en una situación difícil como organización de investigación. Es un periodo complicado”.