El director de la OIEA señaló que los expertos no encontraron signos significativos de alteración de escombros, cenizas u hollín en la base de la torre.
El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OEIA) no pudo determinar el motivo del incendio producido el pasado domingo, en la central nuclear de Zaporiyia. Así lo confirmó el director general del OIEA, Rafael Grossi. «El equipo no ha podido sacar conclusiones definitivas sobre la base de los hallazgos y las observaciones realizadas hasta el momento», remarcó el comunicado oficial.
La máxima autoridad notificó que este lunes sus expertos no encontraron restos de un dron y tampoco detectaron material radiactivo. También anunció que no había signos significativos de alteración de escombros, cenizas u hollín en la base de la torre.
Los expertos sostienen que es poco probable que el incendio haya tenido su inicio en la base de la torre de refrigeración, que está a unos 1,5 kilómetros de los reactores de Zaporiyia. Durante la visita, se determinó que el daño probablemente se concentraba en el nivel de distribución de boquillas de agua, si bien no ha podido acceder a esta zona por cuestiones de seguridad.
«La seguridad nuclear de la planta no se vio afectada, ya que las torres de refrigeración no están actualmente en funcionamiento», informó la entidad luego de la inspección.
El organismo seguirá adelante con su análisis y revisiones. La planta está bajo ocupación de Rusia desde 2022 y tiene sus reactores apagados desde ese momento.