Lo anunció el nuevo presidente de la empresa, Dr. Alberto Lamagna.
Nucleoeléctrica Argentina, empresa encargada de la operación de las centrales nucleares del país, anunció hoy que se han asegurado los fondos necesarios para llevar adelante el proyecto de extensión de vida de Atucha I, un hito estratégico para el desarrollo nuclear de la Argentina. El anuncio fue realizado por el nuevo presidente de la empresa, Dr. Alberto Lamagna, quien confirmó que la parada de mantenimiento de la central comenzó el 29 de septiembre, día en que finalizó su primer ciclo operativo tras 50 años de generación de energía.
«El proyecto permitirá que Atucha I opere durante 20 años más, asegurando su aporte a la matriz energética nacional y promoviendo el desarrollo de capacidades técnicas que posicionen a Argentina en el mercado global de servicios nucleares» señaló Lamagna, quien también destacó el compromiso del gobierno nacional por “fortalecer y expandir el potencial nuclear argentino, en un contexto de revitalización mundial de este tipo de energía, que ofrece oportunidades de desarrollo en la incorporación de capitales privados».
Atucha I, como toda instalación industrial, cuenta con una vida útil de diseño que marca el período durante el cual sus componentes y equipos pueden funcionar de manera segura y eficiente. Cumplido este ciclo, se debe realizar una parada de extensión de vida, la cual durará 30 meses y permitirá realizar las tareas de mantenimiento, inspecciones y mejoras necesarias para que la central funcione en forma segura por un nuevo ciclo. Todo este proceso se realizará de acuerdo a lo dictaminado por la Autoridad Regulatoria Nuclear, organismo dedicado a la regulación y fiscalización de esta actividad, que se encarga de emitir la licencia que habilita a Nucleoeléctrica Argentina a operar sus instalaciones.
La Central Nuclear Atucha I es la primera planta nuclear de América Latina, ubicada en la localidad de Lima, provincia de Buenos Aires. Inaugurada en 1974, cuenta con un reactor tipo PHWR (Reactor de Agua Pesada Presurizada) y una potencia instalada de 362 MW. Durante sus 50 años de operación, ha generado energía de manera confiable, aportando en forma significativa al sistema eléctrico nacional. Con la extensión de vida, Atucha I seguirá desempeñando un papel clave en el aporte de la energía nuclear a la generación de energía de millones de argentinos.