El Gobierno de Reino Unido ha llegado a un acuerdo con el Grupo francés EDF sobre los principales términos comerciales del contrato para la construcción de dos reactores en la central nuclear de Hinkley Point C, ubicada en Somerset, al suroeste de Inglaterra. Se prevé que las unidades empezarán a funcionar en 2023.
La central de Hinkley Point contará con dos reactores de agua a presión de tercera generación (EPR), de diseño Areva, de 1.600 MWe de potencia cada uno. Esta será la primera construcción de una central en el Reino Unido desde la puesta en servicio de Sizewell-B en 1995, y con ella el gobierno inglés inicia el proceso de sustitución de las centrales nucleares británicas por otras nuevas, ya que la mayoría de las hoy en día operativas -16 unidades- podrían cerrar en el horizonte 2020.
Se estima que la inversión total será de unos 16.500 millones de euros, más otros 2.350 millones en costes iniciales como compras de terrenos, costes de autorizaciones o la construcción de un almacén de combustible gastado, etc. Durante el proceso de construcción de la central se crearán unos 25.000 puestos de trabajo.
Además del Grupo EDF, también participarán del proyecto la firma francesa Areva –líder mundial en el sector nuclear– y dos empresas chinas: China General Nuclear Corporation y China National Nuclear Corporation (CNNC).