Un grupo de investigadores valencianos del Instituto de Física Corpuscular (IFIC) crearon un nuevo detector para medir la desintegración beta, uno de los procesos de desintegración radiactiva que se producen en el núcleo atómico. Este sistema aporta nuevos datos para entender los procesos que se producen en el interior de un reactor nuclear.
El nuevo detector fue bautizado DTAS y está fabricado de cristales de Yoduro de sodio. Sus desarrolladores aseguran que posee múltiples aplicaciones, desde los estudios sobre estructura nuclear y física de neutrinos hasta el desarrollo de detectores portátiles de manipulaciones de combustible nuclear.
A diferencia de los detectores de Germanio utilizados tradicionalmente para medir la desintegración beta, el DTAS funciona como un calorímetro o espectrómetro de absorción total, es decir, detecta las cascadas de radiación gamma originadas en este proceso nuclear y suma toda la energía.
Según los responsables del proyecto, este sistema permite trabajar con una eficiencia de detección cercana al 100% para determinar la probabilidad del proceso, mientras que la eficiencia de los detectores de Germanio convencionales es muy baja.
Los investigadores del IFIC ya comprobaron el funcionamiento de este nuevo detector en un laboratorio finlandés. Sin embargo, su destino final será el FAIR, el nuevo laboratorio europeo para la física nuclear que se está construyendo en Darmstadt (Alemania).
Además de contribuir a los estudios de estructura nuclear, este nuevo detector permitirá mejorar las medidas que realizan los investigadores que se dedican a la física de neutrinos, uno de los campos más interesantes en la física en los últimos años.