La Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) presentó ante la Subsecretaría de Hidrocarburos y Minería de la provincia de La Pampa cuatro pedidos para realizar trabajos de cateo de minerales en el oeste pampeano. La búsqueda apunta prioritariamente a uranio y otros minerales radiactivos, aunque deja abierta la posibilidad de otras mineralizaciones.
Tres de los cateos solicitados, llamados «La curva», «El Carancho» y «Puelches», coinciden con afloramientos de las rocas del Grupo Choiyoi, cuya manifestación más importante en territorio pampeano es la sierra de Lihué Calel. La cuarta solicitud –cateo denominado “Lucas”- apunta a estudiar unos estratos arenosos que se extienden a provincias vecinas donde ya han mostrado un cierto potencial uranífero. Es el caso de Mendoza, donde existe una mina de uranio que estuvo en producción hasta fines de los ’80.
El renacimiento de la energía nuclear generó, entre otras consecuencias favorables, un proyecto para reactivar este tipo de explotaciones. El carácter estratégico que tienen los minerales radiactivos para el desarrollo del país -principalmente en su uso como fuente de producción energética- hace que tengan una consideración especial en la legislación argentina, al punto que es uno de los pocos casos en que el Estado puede explotar sus yacimientos por si mismo y no está obligado a hacerlo a través de privados.
Una buena para La Pampa!
Esto es la consecuencia de la demanda que comienza a generar la activación de las actividades de desarrollo nuclear en Argentina.