La unidad 1 de la central Lungmen, ubicada en la zona de Kungliao Hsiang, en la ciudad de Nuevo Taipei, Taiwán, completó con éxito las pruebas de preoperación. Sin embargo, la puesta en marcha del reactor se pospondrá hasta que se lleve a cabo un referendo nacional, que se calcula no ocurrirá hasta dentro de tres años.
Según confirmó el Ministerio de Economía taiwanés, desde el pasado mes de abril, unos 126 sistemas de la unidad fueron sometidos a extensas y exigentes pruebas. Entre ellas se incluyeron la verificación de la contención, la instrumentación y control, el «soporte periférico», el apagado seguro y el sistema de refrigeración. Las pruebas concluyeron que el reactor «cumple los requisitos reglamentarios».
Ahora, los resultados de las inspecciones de seguridad previas a la operación serán enviados al ente regulador nacional para su revisión y aprobación. Sin embargo, su puesta en marcha no será confirmada hasta que se realice el referendo público. Por otra parte, la construcción de la unidad 2 fue suspendida.