Con el objetivo de diversificar sus fuentes de energía, Polonia prevé construir dos centrales nucleares, de 3.000 megavatios cada una. Se estima que la primera de ellas -que además será la primera en todo el territorio polaco- entrará en servicio en 2024.
Como parte de este mismo plan energético, ya comenzaron en la ciudad industrial de Stalowa Wola, al sudeste del país, las obras para erigir la primera de las cuatro centrales termoeléctricas alimentada por gas natural.
La misma -que se terminará en 2015 y costará 390 millones de euros-, tendrá una capacidad de 450 megavatios y será la mayor planta termoeléctrica de Polonia, un país que produce cerca del 90% de su energía a base de carbón.