El consorcio público-privado IRESUD –formado por la Universidad Nacional de San Martín, la Universidad Tecnológica Nacional de Mendoza, la Comisión Nacional de Energía Atómica y cinco empresas privadas- instaló en el Hospital Pediátrico Humberto Notti de Mendoza ocho paneles solares para que parte de la energía consumida por el establecimiento sea generada mediante fuentes limpias.
Esta instalación -que no registran antecedentes de este tipo en el país dentro del ámbito de la salud- genera unos 1,5 KW de potencia, valor que representa un 0,42% del consumo total del hospital. A futuro, no se descarta agregar nuevas potencias fotovoltaicas con el objetivo de que la energía autogenerada represente cerca del 10% del consumo total.
Uno de los mentores de la propuesta fue Mario Guardia, integrante del Departamento de Innovación y Eficiencia Energética del Notti, quien explicó que la iniciativa no busca sólo reducir el costo energético generado mediante combustibles fósiles, sino también desarrollar un sistema científico tecnológico aplicado a energías alternativas.
En ese sentido, el especialista comentó que ya comenzaron a entablar diálogos con el gobierno cuyano para crear un área con peso propio dedicada a la profundización de políticas sustentables dentro del sector de la sanidad con el objetivo de replicar este tipo de proyectos en otros centros de salud y hospitales.