Un robot con forma de serpiente, diseñado para examinar el interior de uno de los tres reactores de la Central Nuclear de Fukushima Daiichi, en Japón, está listo para comenzar su expedición.
El robot posee unos 60 centímetros de largo, y fue desarrollado por Hitachi y su filial nuclear Hitachi-GE Nuclear Energy. El mismo ingresará al reactor de la Unidad 1 en abril, según informaron las autoridades de la compañía.
El dispositivo, que cuenta con una lámpara en la parte delantera, se arrastrará como una serpiente y pasará a través de un tubo de 10 centímetros de ancho en el recipiente de contención.
Desde allí deberá descolgarse y descender sobre una plataforma justo debajo de la base del núcleo del reactor por donde reptará para transmitir imágenes en directo, así como los niveles de temperatura y radiación, a una estación de control fuera del edificio dañado.
El uso de un robot a control remoto es esencial en estos casos en donde existen altos niveles de radiación que pueden resultar peligrosos y hasta fatales para los seres humanos.
A través de este robot, se podrán evaluar los daños en el interior de los reactores, un paso crucial en las tareas de desmantelamiento de la central que fue dañada gravemente por un terremoto y posterior tsunami en 2011.
Utilizando la información que recoja el robot, la operadora de la planta, Tokyo Electric Power Co., planea reparar las cámaras dañadas para poder retirar los componentes radiactivos, una tarea que se prevé que demandará más de una década.