La operadora de la central nuclear de Fukushima, Tokyo Electric Power (TEPCO), confirmó que ha retirado un desecho de 20 toneladas que bloqueaba el acceso a la piscina de combustible gastado del reactor 3, un paso clave para avanzar en el desmantelamiento de las instalaciones.
La delicada operación consistía en retirar este escombro (el de mayor volumen que había en el edificio de la unidad 3), que es la grúa que movía y almacenaba las barras de combustible.
El reactor 3, uno de los tres que sufrió fusiones a causa del tsunami del 11 de marzo de 2011, registró tres días después del terremoto una explosión por concentración de hidrógeno que derribó dicha grúa, la cual quedó apilada sobre la piscina de combustible.
En el interior de la piscina hay sumergidas 566 barras de dióxido de uranio y MOX (una mezcla de uranio y óxido de plutonio) que necesitan ser trasladadas con extremo cuidado a un depósito.
Para llevar a cabo con éxito esta operación se utilizaron dos potentes grúas, que se han manipulado con cuidado extremo ante el peligro de que el escombro cayera sobre las barras de combustible.
Superada esta operación, está previsto comenzar a retirar las barras de la piscina en marzo de 2018. El desmantelamiento de la central de Fukushima Daiichi es un complejo proceso que llevará en total entre tres y cuatro décadas.