Científicos del Instituto Central de Investigaciones Nucleares (ICIN), situado en la ciudad rusa de Dubná, cerca de Moscú, consideran que el descubrimiento del Moscovio, podría ser reconocido oficialmente como el elemento 115 de la tabla periódica de Mendeléiev antes del final de este año.
Actualmente, la Unión Internacional de Química Pura y Aplicada está estudiando la solicitud del Moscovio, nombrado así en honor a la capital de Rusia. El primer trabajo dedicado a su descubrimiento se publicó en 2004, y la investigación tuvo que ser repetida por otros científicos de Alemania y Estados Unidos, para confirmar que se cumplían con todos los requisitos.
Según informaron desde el ICIN, el núcleo del nuevo elemento tiene 115 protones y neutrones. Se trata de una sustancia superpesada, por lo que en la tabla periódica figura entre los últimos puestos. El elemento, señaló Andréi Popekó, director adjunto del Laboratorio de Reacciones Nucleares del ICIN, únicamente puede conseguirse en un acelerador de partículas.
“El descubrimiento de este elemento es importante para comprender los procesos que tienen lugar en el Universo”, aseguró Popekó. Según el experto, es muy probable que el elemento 115 exista en el espacio. Y, si bien en el laboratorio el elemento existe durante aproximadamente una décima de segundo, los isótopos en el Universo pueden ser de larga persistencia.
Los elementos artificiales pueden ayudar a la creación de un modelo más completo del núcleo del átomo. “Ningún modelo existente está completo –aclaró Popekó– para acercarnos a comprender el núcleo del átomo, debemos ir más allá de lo que ya conocemos”.
Además del elemento 115, los investigadores del ICIN aspiran a ser los primeros en descubrir otros tres elementos: el 118, el 117 y el 113. Este último se encuentra en disputa: los científicos del centro japonés Riken Nishina se han atribuido este descubrimiento, realizado según ellos en un acelerador de partículas cerca de Tokio; mientras que los especialistas rusos aseguran que consiguieron un elemento análogo durante las pruebas para conseguir átomos del elemento 115. Sin embargo, estos por ahora no han logrado demostrar su autoría del descubrimiento debido a la falta de una explicación adecuada de la cadena de desintegración.