El pasado 14 de octubre, Japón reinició el reactor 2 de la central nuclear de Sendai, la segunda unidad que comienza a operar en el país asiático bajo la nueva normativa de seguridad aprobada a raíz del accidente de Fukushima en 2011.
En torno a las 10:30 hora local, la operadora Kyushu Electric Power retiró las barras de control -usadas para inhibir el proceso de fisión- del reactor, que aún tardará varias semanas en comenzar sus operaciones comerciales.
La reactivación de esta unidad se concreta apenas dos meses después de la del reactor 1 de Sendai, el primero en funcionar bajo la nueva normativa pos-Fukushima, considerada por el actual gobierno nipón como “la más estricta del mundo”.
El encendido de Sendai 1 puso fin a un apagón nuclear de casi dos años en Japón, siendo el más largo en la historia del país desde que el archipiélago empezó a producir energía atómica en 1966.
Siguiendo esta línea, el gobierno japonés mantiene su política de proceder a la reactivación de los reactores que hayan sido aprobados por la Autoridad Regulatoria Nuclear de Japón y que cumplan las estrictas regulaciones. De los 43 reactores en condiciones operativas que posee actualmente el país, 25 unidades de 15 centrales distintas han solicitado permiso para su futura reactivación.
Se estima que para 2030 entre el 20 y el 22 por ciento de la electricidad procederá en Japón de centrales nucleares, una cifra ligeramente más baja que la de antes de Fukushima, cuando se obtenía en torno a un 30 por ciento de la fisión.