Con un ciclo de charlas, se dieron por concluidas las celebraciones por el 60 aniversario de la creación de Instituto Balseiro (IB-CNEA). La actividad se desarrolló en el auditorio de la vieja biblioteca, donde se concentraron científicos, docentes y egresados.
La reunión tuvo como protagonista a Gustavo Gennuso, que dio la bienvenida no sólo como intendente, sino como responsable del comité organizador de los festejos de los 60 años del Balseiro, donde se recibió de ingeniero nuclear y volvió a trabajar luego de 15 años en el 2014 («me reencontré con mi casa», confesó).
El ciclo de charlas también contó con la participación del físico, músico y divulgador tucumano Alberto Rojo (brindó una charla titulada «¿Por qué le creemos a la homeopatía?»), Miguel Hoyuelos («Tragedias griegas en la historia de la ciencia») y José Edelstein («Antimateria, magia y poesía»). El CEO de Invap, Héctor Otheguy, expuso sobre la empresa que conduce, «Del Instituto de Física a una empresa de tecnología”; mientras que Alex Fainstein brindó su conferencia sobre «Empujando los límites de la luz».
En tanto, la titular de la CNEA, Norma Boero, pidió a los presentes que “no permitan que se pierda el espíritu original de la excelencia», mientras que el vicerrestor la Universidad Nacional de Cuyo y egresado del IB, Jorge Barón, destacó que, con las aplicaciones en salud pública de los recursos nucleares, en el futuro habrá un «Balseiro médico», que se sumará a la Física y las ingenierías.
El Instituto Balseiro fue creado por la Comisión Nacional de Energía Atómica y la Universidad de Cuyo. Se inauguró el 1° de agosto de 1955 y desde entonces un selecto grupo de estudiantes de todo el país son seleccionados anualmente para cada una de las carreras que dicta: Física, Ingeniería Nuclear, Física Médica, Ingeniería Mecánica y Telecomunicaciones.
Todos los estudiantes reciben una beca y pueden optar por vivir dentro del campus del Centro Atómico Bariloche, pero además se forman trabajando codo a codo con científicos que exploran las fronteras de la ciencia actual en laboratorios equipados con instrumentos de punta.
A lo largo de la historia del IB, se graduaron físicos e ingenieros que desarrollaron en el país la tecnología de enriquecimiento de uranio, de los reactores de investigación, de la producción de radiofármacos, de satélites científicos y de comunicaciones, de radares para el control de tráfico aéreo y meteorológico, y de aviones y drones.