En la ciudad de Zheleznogorsk, en la región de siberiana de Krasnoyarsk, comenzó la producción de combustible nuclear de óxido mezclado de nueva generación para reactores de neutrones rápidos. Hasta el momento, este complejo industrial es el único en el mundo de estas características.
De acuerdo con los expertos, esta nueva tecnología de producción de combustible para las centrales nucleares permite reducir el volumen de residuos radioactivos y abre un camino hacia la creación de tecnologías sin deshechos en la energía nuclear.
La tecnología comenzó a desarrollarse tras una serie de acuerdos sellados entre Rusia y Estados Unidos para cerrar gradualmente todos los reactores productores de plutonio. Precisamente, en Zheleznogorsk, a mediados de los años 50, se creó secretamente un complejo minero-químico subterráneo para la elaboración de plutonio para armamento.
Las instalaciones cuentan con profundos túneles de muchos kilómetros, en donde se instalaron dentro de las montañas tres reactores industriales y los equipos para la producción de combustible radiactivo.
El acuerdo intergubernamental entre ambos países obligaba también a Estados Unidos a colaborar con Rusia en la transformación del plutonio para armamento en combustible nuclear de óxido mezclado. De esta manera, después de parar el último de los tres reactores de Zheleznogorsk, se decidió reutilizar las instalaciones subterráneas para la producción de este tipo de combustible.