Por Yasmín González Blanco. En U-238 # 20 Febrero – Marzo 2016
Nuclearis es una compañía argentina que desde 2011 se dedica a la ingeniería y fabricación de componentes especiales para la industria nuclear y no ha dejado pasar por alto la importancia del Código ASME en su rubro. En conversación con U-238, Damián Torre y Martín Gamizo, Director y Gerente de Calidad respectivamente, detallaron el trabajo llevado a cabo por el equipo especial de ingenieros expertos que lideran, y cuáles son los proyectos a futuro.
¿En qué consiste la certificación ASME en la que están trabajando y qué les permitirá realizar?
Damian Torre: Nuclearis ya se encuentra avanzando en el camino de obtener la certificación emitida por ASME como Material Organization (Organización de Materiales Metálicos). Las empresas poseedoras de esta Certificación denominada MO pueden hacer provisión de materiales con certificación nuclear a cualquier parte del mundo que lo requiera. Por lo tanto, en el momento en que Nuclearis obtenga la Certificación MO —y esto se hace mediante una exigente auditoría llevada a cabo por personal de ASME de Estados Unidos— las posibilidades serán diversas y sin un límite prefijado.
Para Nuclearis, ser Material Organization implica contar con un equipo de profesionales con extensa experiencia en este tipo de auditorías nucleares tanto en Argentina como en Estados Unidos y Europa, a fin de aprobar y controlar proveedores para la industria nuclear.
¿Cómo están trabajando para obtenerla?
Martín Gamizo: Hemos avanzado fuertemente en el camino de la certificación MO y ha sido a través de la generación de un Manual de Calidad Nuclear ASME, según los lineamientos del artículo NCA-3800 de dicho Código. Esto además se traduce en emitir toda la documentación complementaria y las modificaciones necesarias para adecuar nuestra organización a lo requerido por ASME.
El proceso para obtener una estampa ASME o, como en nuestro caso, un Certificado MO, dista mucho de lo que se está acostumbrado a ver en la industria, como por ejemplo Normas ISO 9001, que sí es más habitual. Las diferencias no sólo radican en el contenido, sino en los tiempos que demanda la implementación y certificación.
Nuestro objetivo inmediato es lograr la pre-aprobación de la solicitud y acordar una fecha de auditoria.
¿Qué componentes fabrica Nuclearis en la actualidad?
Martín Gamizo: Actualmente en nuestra planta de producción radicada en Caseros, partido de Tres de Febrero, estamos fabricando componentes para los diversos proyectos nucleares en nuestro país, todos ellos de alta criticidad y pertenecientes a los reactores Atucha I y II, CAREM 25 y RA-10. Además, en nuestras oficinas de Bariloche realizamos Ingeniería Básica del CAREM 25 y, a fines del 2015, abrimos oficinas en el Complejo NODUS de Vicente López donde estamos realizando ingeniería de detalle del mismo reactor.
En NODUS, además, poseemos la División destinada a ASME Nuclear en la cual realizamos asesoramiento e implementación del código ASME Sección III, División 1 y 2 para el Proyecto CAREM.
En términos de calidad, ¿cuál fue su participación en el proyecto CAREM?
Martín Gamizo: Ocupo el puesto de Gerente de Calidad Nuclear, donde no solamente lidero el equipo de profesionales especializados en código ASME, sino que también soy el responsable del Aseguramiento de la Calidad de nuestras actividades productivas según las normas ISO 9001.
En el caso particular del Proyecto CAREM 25, realizamos la revisión independiente indicada en la Sección III Nuclear de las Especificaciones de Diseño (Design Specification) del código ASME sobre diversos sistemas del reactor. Por otra parte, emitimos Especificaciones de Materiales sobre la base de los lineamientos del mismo código. Además, comenzamos a delinear los documentos que permitirán la Inspección en Servicio de los Sistemas del CAREM 25, siguiendo los requerimientos de la Sección XI, Inspección en Servicio de Componentes Nucleares. Cabe destacar que es la primera vez en el país que se realizan tales tareas a un reactor de potencia en construcción.
La empresa experimentó un gran crecimiento en poco tiempo, ¿cómo se vive este proceso a nivel institucional?
Damián Torre: El crecimiento sí fue veloz, pero también forma parte de la visión que se tiene desde afuera. Previo a la obtención del primer contrato, hubo un trabajo de años que culminó en ganar la licitación. Desde ese momento, en 2011, hasta el día de hoy tuvimos un solo rechazo. Este hecho te posiciona distinto dentro de la industria nuclear, es una muy buena carta de presentación. Tomando eso como puntapié inicial, y después de todos los trabajos que se fueron haciendo de ingeniería, asesoramiento y componentes para otros reactores, el resultado siempre fue el mismo: siempre se entregó un componente de primer nivel y, en términos de calidad, siempre apuntando a lo más alto. El siguiente paso era adoptar el código ASME. Este código aplica solamente en forma obligatoria en EE.UU. y Canadá. Otros países lo adoptan dependiendo del origen del diseño y del fabricante del equipo. Acá en Argentina no es tan conocido, pero comenzó a tener relevancia con la parada de planta de Embalse por ser un reactor del tipo CANDU 6 canadiense. En este caso, todos los proveedores que estén involucrados en el retubado de la central Embalse sí o sí tenemos que trabajar bajo el código. Hoy en día, el código ASME es reconocido en prácticamente todo el mundo y, tal vez no en forma obligatoria en Europa, pero sí se lo tiene como lineamiento general para la fabricación de componentes nucleares. Indefectiblemente, para fabricar algo de buena calidad debe usarse el código ASME.
Como política dentro de Nuclearis siempre se apuntó a la calidad. Sea cual sea el componente. Eso se relaciona con el crecimiento tan grande que tuvo, y rápido, cierto. La calidad fue siempre el diferencial y por eso creció tanto en tan poco tiempo.
A nivel institucional, también sabemos que hay proyección a futuro y dicha proyección es muy buena con la construcción de la construcción de las centrales cuarta y quinta.
¿Cómo posiciona regionalmente a Nuclearis la obtención del certificado ASME?
Damián Torre: En Sudamérica la figura de Organización de Materiales Metálicos no es común. Generalmente la solución que se ha encontrado a este déficit regional es la compra de materiales certificados en Estados Unidos, Canadá o Europa.
Esta Certificación MO nos posicionará como una de las empresas pioneras y líderes de la región en esta materia. Tanto a nivel local como internacional, Nuclearis será uno de los actores principales en una industria nuclear en expansión.
Posibilitaremos la compra de materiales certificados para uso nuclear en nuestro país, abriendo el mercado a distintos proveedores, a los que antes este proceso les era mucho más difícil.
¿Creen que con esta iniciativa abren el camino a otras compañías de la región?
Martín Gamizo: Yo creo que en algún punto va a generar la chispa y alguien en otro lado va a decir “vamos por ese camino”, “ese es el negocio”. Creo que Nuclearis lo puede generar, pero, ¿cuál es la dificultad que tiene todo esto? El know how que hay que tener para afrontar este tipo de certificaciones. Hay poca gente que conoce del tema y pocas empresas que están dispuestas a afrontar las modificaciones estructurales y la inversión que implican tomar este camino. Es una decisión que compromete a la organización en su conjunto. Otra de las razones porque en Sudamérica no está explotado el negocio es porque, como comentó Damián anteriormente, hay una costumbre de importar los materiales desde otros continentes. Estos materiales ya vienen con certificado nuclear y listos para utilizar. En este sentido, nuestra propuesta implica en algún punto un cambio de paradigma importante porque ninguna de las dos empresas que tienen la certificación de Organización de Materiales en nuestro país la emplean con la finalidad que nosotros buscamos, esto es, la obtención de materiales y distribución con certificado nuclear. De esta forma, entonces, las empresas a nivel regional no van a tener la necesidad de caer indefectiblemente en proveedores europeos o de Estados Unidos.
¿Qué evaluación realizan de lo alcanzado hasta el momento?
Damián Torre: Desde un principio percibimos que había una necesidad del mercado en cuanto a la asesoría ASME y Certificación como Organización de Materiales Metálicos, principalmente impulsado por los proyectos nucleares tales como el Reactor de Potencia Argentino CAREM 25, la construcción de la cuarta Central, Atucha III, y la Extensión de Vida de Atucha I. Hoy podemos decir que hemos logrado instalarnos como referentes en cuanto al asesoramiento ASME y además logramos emprender el largo camino para obtener dicha certificación. Entendemos que las perspectivas de crecimiento son excelentes y seguiremos trabajando con el mismo dinamismo y brindando un servicio tan específico con la más alta calidad y profesionalidad.
Una vez obtenida la certificación ASME, ¿cuál es el siguiente paso?
Damián Torre: El paso siguiente a la certificación MO consiste en adquirir una nave industrial estratégicamente localizada para simplificar la logística y que cuente con las instalaciones apropiadas para el almacenamiento y procesamiento de materiales durante la certificación y su posterior distribución. Nuclearis está realizando la inversión en un nuevo galpón que poseerá la instalación de “área blanca” para estibaje de aleaciones especiales y que contará con los elementos de izaje, herramientas de corte, dispositivos de control y un laboratorio de análisis físico/químico propio.