La Agencia Boliviana de Energía Nuclear (ABEN) explicó que especialistas en arqueología podrán aprovechar las potencialidades de la tecnología nuclear para determinar el tiempo, conservación, restauración y verificación de la autenticidad del patrimonio cultural tangible que tiene Bolivia.
El origen o procedencia y la autenticidad de estas piezas se conseguiría mediante la aplicación de técnicas nucleares no destructivas como el análisis por activación neutrónica (AAN) y la fluorescencia de rayos X, como técnica alternativa.
Otra técnica de preservación de bienes culturales es el uso de las radiaciones ionizantes, mediante la eliminación de elementos nocivos que aceleran su deterioro, su uso se aplica en material bibliográfico y antigüedades de diversos materiales.
“Estas técnicas son mucho más precisas y proporcionarán información efectiva en las investigaciones científicas”, detalló la ABEN. Además, precisó que se trata de técnicas no destructivas, “hecho que es beneficioso para la conservación de las piezas arqueológicas, pues muchas de estas son únicas y su preservación es prioritaria”.
Asimismo, la construcción del Centro de Investigación y Desarrollo en Tecnología Nuclear (CIDTN) en la ciudad de El Alto, permitirá a diversos investigadores realizar análisis sobre material antiguo como papel, madera, pinturas, cerámicas, compuestos de cobre, vidrio y pintura, entre otros.