El objetivo es promover el uso seguro y responsable de esta energía en países en desarrollo.
El Grupo Banco Mundial y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) sellaron un acuerdo para promover el uso seguro y responsable de la energía nuclear en países en desarrollo. El memorando, suscrito en París por el presidente del Banco Mundial, Ajay Banga, y el director general del OIEA, Rafael Grossi, establece una hoja de ruta conjunta en tres frentes: el fortalecimiento del conocimiento técnico, la extensión de la vida útil de centrales nucleares ya operativas y el fomento de reactores modulares pequeños (SMR), una tecnología emergente que podría adaptarse a las necesidades de las economías en desarrollo.
«El mercado laboral necesita electricidad. También las fábricas, los hospitales, las escuelas y los sistemas de agua. Y, a medida que aumenta la demanda, debemos ayudar a los países a suministrarla de forma fiable y asequible. Por eso apostamos por la energía nuclear como parte de la solución», resaltó Ajay Banga.
Según Grossi, esta alianza «abre la puerta a que otros bancos multilaterales de desarrollo e inversores privados consideren la energía nuclear como una herramienta viable para lograr la seguridad energética y la prosperidad sostenible». A su vez, el titular del OIEA indicó que esta colaboración refleja «una actitud más realista respecto de la energía nucleoeléctrica».
Además, destacó que los SMR «ofrecen grandes posibilidades de impulsar el progreso de forma limpia y fiable y de luchar contra la pobreza, pero la financiación sigue siendo un obstáculo».
El OIEA reveló que 31 países generan cerca del 9 % de la electricidad mundial mediante energía nuclear.